
L D (EFE) Bush ha lanzado un claro llamamiento a la comunidad internacional, en el sentido de que "los países de Europa deben tomar una decisión difícil en agricultura, y los del G-20 en industria".
El Grupo de los Veinte está integrado por países en desarrollo y exportadores agrícolas. Si lo hacen, añadió, "EEUU está preparado para tomar una decisión difícil con ellos", de forma que puedan cerrarse las hasta ahora maltrechas negociaciones para la liberalización del comercio mundial con "un acuerdo justo y beneficioso para todos".
Este es el mensaje que el presidente transmitirá a los responsables europeos la próxima semana, en la cumbre bilateral entre la UE y EEUU que tendrá lugar el miércoles, día 21, en Viena, y que la nueva Representante de Comercio Exterior, Susan Schwab, trasladará a los socios de la OMC. Bush ha adelantado que "estamos dispuestos a tomar medidas en agricultura, servicios e industria, pero esperamos que las otras naciones hagan lo mismo. Esperamos que nos den acceso a sus mercados", insistió.
Las negociaciones entre los 150 miembros de la OMC llevan años inmersas en disputas. Los países en desarrollo, como Brasil y la India, exigen a EEUU, la UE y otras naciones ricas más apertura de sus mercados agrícolas y menores subsidios. Mientras, los países desarrollados quieren que las naciones en desarrollo bajen sus barreras en los sectores de servicios e industria.
EEUU parece decidido a dar un impulso a la agenda comercial ante la proximidad del plazo fijado por el director general de la OMC, Pascal Lamy, para que los miembros del organismo acerquen posiciones. Lamy les ha recomendado que se reúnan a finales de junio en Ginebra, si quieren concluir con éxito las negociaciones en el plazo previsto, a finales del 2006.
El presidente Bush, que parece haber captado el mensaje, reafirmó hoy su intención de trasladar a los líderes europeos el compromiso de EEUU para hacer avanzar las negociaciones. Es algo que hay que hacer, dijo, "no sólo en beneficio de nuestras economías" sino también porque el comercio ha demostrado ser una fórmula eficaz contra la pobreza.
Bush subrayó que la lucha contra la pobreza es una batalla que interesa a todos, "por el bien de nuestra seguridad", porque los estados más débiles y pobres son los más atractivos para que los "terroristas, tiranos y criminales" establezcan en ellos sus refugios. "Ayudando a las naciones pobres a crear un futuro más esperanzador, estamos construyendo prosperidad y reduciendo los llamamientos al radicalismo", prosiguió el presidente en un discurso en el que apenas mencionó el terrorismo o Irak.
El Grupo de los Veinte está integrado por países en desarrollo y exportadores agrícolas. Si lo hacen, añadió, "EEUU está preparado para tomar una decisión difícil con ellos", de forma que puedan cerrarse las hasta ahora maltrechas negociaciones para la liberalización del comercio mundial con "un acuerdo justo y beneficioso para todos".
Este es el mensaje que el presidente transmitirá a los responsables europeos la próxima semana, en la cumbre bilateral entre la UE y EEUU que tendrá lugar el miércoles, día 21, en Viena, y que la nueva Representante de Comercio Exterior, Susan Schwab, trasladará a los socios de la OMC. Bush ha adelantado que "estamos dispuestos a tomar medidas en agricultura, servicios e industria, pero esperamos que las otras naciones hagan lo mismo. Esperamos que nos den acceso a sus mercados", insistió.
Las negociaciones entre los 150 miembros de la OMC llevan años inmersas en disputas. Los países en desarrollo, como Brasil y la India, exigen a EEUU, la UE y otras naciones ricas más apertura de sus mercados agrícolas y menores subsidios. Mientras, los países desarrollados quieren que las naciones en desarrollo bajen sus barreras en los sectores de servicios e industria.
EEUU parece decidido a dar un impulso a la agenda comercial ante la proximidad del plazo fijado por el director general de la OMC, Pascal Lamy, para que los miembros del organismo acerquen posiciones. Lamy les ha recomendado que se reúnan a finales de junio en Ginebra, si quieren concluir con éxito las negociaciones en el plazo previsto, a finales del 2006.
El presidente Bush, que parece haber captado el mensaje, reafirmó hoy su intención de trasladar a los líderes europeos el compromiso de EEUU para hacer avanzar las negociaciones. Es algo que hay que hacer, dijo, "no sólo en beneficio de nuestras economías" sino también porque el comercio ha demostrado ser una fórmula eficaz contra la pobreza.
Bush subrayó que la lucha contra la pobreza es una batalla que interesa a todos, "por el bien de nuestra seguridad", porque los estados más débiles y pobres son los más atractivos para que los "terroristas, tiranos y criminales" establezcan en ellos sus refugios. "Ayudando a las naciones pobres a crear un futuro más esperanzador, estamos construyendo prosperidad y reduciendo los llamamientos al radicalismo", prosiguió el presidente en un discurso en el que apenas mencionó el terrorismo o Irak.