El Pacto del PSOE con el PNV para mantener a Zapatero en el Palacio de la Moncloa sigue dando que hablar -y mucho- en los medios especializados en noticias económicas. El acuerdo, al que se suma también Coalición Canaria a cambio de dinero y transferencias, es una vergüenza para la democracia española, ya que se usan pactos políticos que nada tienen que ver con los Presupuestos del Estado para acordar el voto a favor de unas cuentas públicas irreales que sólo servirán para profundizar el agujero de la economía española.
Expansión destaca en su portada que "los empresarios critican el mercadeo de los Presupuestos": los intereses nacionalistas y el pago político del apoyo parlamentario a las cuentas de 2011 "han roto el compromiso del Gobierno para consolidar el desajuste fiscal". El coste económico de las transferencias al País Vasco es de 1.000 millones, y los acuerdos con Canarias de 280 millones. Pero de lo que no se habla es de los acuerdos secretos entre PNV y PSOE, unos pactos que preocupan hasta a los chicos de Patxi López y que, en su opinión, están traspasando "algunas líneas rojas".
A la denuncia del Círculo de Empresarios se suman los cálculos del Instituto de Estudios Económicos (IEE), organismo que denuncia el maquillaje que ha aplicado Salgado a las cuentas del próximo año. Resulta que el Gobierno asegura que reducirá el gasto público en 10.000 millones, pero sin los artificios contables la rebaja es de 300 millones. Pero es que, además, el texto presupuestario contempla la posibilidad de elevar el despilfarro si el Ejecutivo lo considera conveniente. ¿Austeridad? No, gracias, que paguen los ciudadanos y las empresas mientras los políticos se mantienen en sus poltronas con el dinero saqueado al sector privado.
De hecho, en su Editorial, Expansión es muy claro al respecto: "si resulta feo usar el dinero público para objetivos particulares sería impresentable que, a cambio de unos meses de poder, Zapatero hubiera traspasado algunas líneas rojas, en el lenguaje de los socialistas vascos".
Y en medio de esta venta del Estado al nacionalismo independentista, el periódico de Unidad Editorial avanza que la agencia de calificación "Moody´s dice que la economía española caerá un 0,7% este año", más del doble de lo que admite el Gobierno. Y el año que viene las cuentas tampoco salen, ya que según la agencia el PIB crecerá un 0,5%, frente al 1,3% que promete Salgado. Es decir, que los Presupuestos son papel mojado.
Cinco Días, el salmón de Prisa, es mucho más optimista en su análisis de la situación. "Coalición Canaria apuntala más a Zapatero", destaca en su portada con una fotografía del presidente del Gobierno dando la mano a Paulino Rivero, máximo responsable de la formación regionalista. En su Editorial, señala que el pacto es "una oportunidad"porque, "bajo la óptica económica, el pacto legislativo puede tener una eficacia notable si se sabe aprovechar. La economía quiere estabilidad y los inversores exigen certezas, de modo que el acuerdo es bueno en origen por las incertidumbres que despeja".
En esta línea el diario de Prisa ataca a los que -como un servidor- cuestionan la legitimidad del Gobierno para vender el país a trocitos y apunta que "el abanico de traspasos obtenidos por los nacionalistas supone básicamente el desarrollo de sus estatutos de autonomía. Huelgan por ello las tronantes críticas de quienes se rasgan las vestiduras por las transferencias aprobadas por el Gobierno". El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga.
Sin embargo esta no es la noticia más importante de la portada de Cinco Días. Lo que más destaca a toda página es la decisión del Gobierno de tumbar el pacto al que había llegado el ministro Sebastián con las empresas de energías renovables para reducir las subvenciones: "Revés para las eólicas: el Gobierno devuelve a Industria el decreto de las primas porque considera escaso y complejo el recorte".
Para terminar el repaso por la prensa salmón vamos al periódico El Economista, que pone el acento en la ofensiva de la vicepresidenta Salgado para lograr dinero de los mercados emitiendo deuda (que luego pagaremos los de siempre mediante los impuestos). Así, indica que "el Tesoro aprovecha la calma para colocar 11.000 millones en dos días". Se trata de cuatro emisiones de deuda, una de ellas, la del jueves es una subasta de obligaciones con vencimiento ¡en 2032!
El Editorial critica que "Francia y Alemania desactiven las multas antidéficit de la UE" y pone en tela de juicio la credibilidad de la eurozona, ya que los miembros del área de la divisa comunitaria no castigarán a los que se pasen los límites de gasto, es decir, que se lanza un mensaje a los mercados internacionales que puede llevar a los países de la periferia a experimentar crisis de deuda como la ocurrida en España el pasado mayo.