LD (Europa Press) La cifra de negocio creció un 12,25 por ciento entre enero y junio, hasta sumar 11.707 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.909 millones, un 11,7 por ciento más, gracias a los crecimientos experimentados por el área de energía (Unión Fenosa), y las de servios medioambientales e industriales.
El grupo que preside Florentino Pérez atribuyó el descenso del resultado neto a las plusvalías contabilizadas una año antes y a la no inclusión de la operación de venta de autopistas a Abertis.
Las participaciones que el grupo que preside Florentino Pérez tiene en la concesionaria Abertis (27,5 por ciento), la constructora alemana Hochtief (30 por ciento), y la eléctrica Iberdrola (12,4 por ciento) aportaron 19,5 millones de euros al beneficio neto del grupo, un 39,9 por ciento menos en relación a un año antes, como consecuencia de los mayores gastos financieros asociados a las inversiones realizadas en estas empresas.
La cifra de negocio de ACS creció un 12,25 por ciento entre enero y junio, hasta sumar 11.707 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.909 millones, un 11,7 por ciento más, gracias a los crecimientos experimentados por el área de energía (consolidación de la participación en Fenosa), y las de servicios medioambientales e industriales.
Aportación de Fenosa
En cuanto a Unión Fenosa, eléctrica de la que ACS es primer accionista con una participación del 45,3 por ciento y consolida por participación global, pero que actualmente está en venta, elevó un 9,9 por ciento su aportación al beneficio neto semestral del grupo constructor, hasta sumar 153,2 millones.
Por cifra de negocio, la rama de energía de ACS, cuya cabecera es Fenosa, se equiparó con la tradicional de construcción en cuanto a a ingresos, con un 30 por ciento cada una de ellas. No obstante, la eléctrica aportó más de la mitad (el 59 por ciento) del Ebitda total del grupo, en tanto que la construcción generó un 14 por ciento.
En concreto, la 'pata' energética del grupo alcanzó una cifra de negocio de 3.393 millones de euros, un 19,2 por ciento más, mientras que la rama de construcción sólo aumentó los ingresos un 0,5 por ciento, hasta 3.584 millones.
ACS atribuyó el ligero aumento de esta división al incremento de su actividad en el exterior, que se duplicó y permitió compensar la "ralentización" del sector en el mercado doméstico. Pese a ello, el grupo logra un aumento del 9,7 por ciento en la actividad de edificación residencial que realiza para terceros.
Después se situó la división de servicios industriales, que generó ingresos por 3.290 millones de euros, el 28 por ciento del total y un 19,8 por ciento más respecto a 2007, también impulsada por la actividad internacional. La rama de servicios medioambientales, por su parte, elevó su facturación un 12,2 por ciento, hasta sumar 1.567 millones de euros.
ACS cerró la primera mitad del año con un endeudamiento financiero neto de 18.442 millones de euros, un 11,3 por ciento superior a la de un año antes, importe que casi duplica el patrimonio neto. Entre enero y junio el grupo ejecutó inversiones por 1.086 millones, un 46,1 por ciento menos.