La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, a la reducción del déficit de rentas y, en mucha menor medida, al aumento del superávit de la balanza de servicios, que compensaron la ampliación del déficit de la balanza comercial y de transferencias corrientes.
En concreto, el déficit de la balanza comercial creció un 4,3% hasta septiembre y se situó en 34.920,8 millones de euros. Según explicó el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de "relativo dinamismo" de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como de las importaciones (16,5% y 13,8% en tasa interanual, respectivamente), y de reducción del saldo negativo del componente no energético y ampliación del energético.
Menor necesidad de financiación
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue negativo y se situó en 33.039,6 millones de euros hasta septiembre, inferior en un 19,9% a la contabilizada un año antes, que ascendió a 41.270,8 millones.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 11.265,3 millones de euros, frente a las entradas netas contabilizadas en los nueve primeros meses de 2009 por 26.032,6 millones. En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior retrocedieron en 26.115,8 millones de euros, frente a los 17.246 millones del mismo periodo del año pasado.
Dicho descensose concentró principalmente en los activos netos del Banco de España frente al Eurosistema, con 17.995,6 millones (12.387 millones de euros en 2009) y en los otros activos netos, que disminuyeron en 8.682,1 millones de euros (6.011,7 millones de euros en el mismo periodo de 2009). Por su parte, las reservas se incrementaron en 561,8 millones, frente a los 1.152,6 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Las inversiones directas originaron hasta septiembre salidas netas de 6.086 millones de euros, frente a las entradas netas de 2.377,3 millones del mismo periodo de 2009. Mientras, las inversiones directas de España en el exterior generaron salidas por importe de 12.399,1 millones, frente a las salidas de 8.691,7 millones de enero-septiembre de 2009.
Las inversiones en cartera originaron entradas netas por valor de 12.005,5 millones de euros, frente a las entradas netas de 17.840,9 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.