LD (EFE) Los datos publicados por el Departamento de Comercio muestran que el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó más que el 2,5 por ciento anunciado hace un mes. La revisión al alza no cambia, de todos modos, la tendencia a la desaceleración general en la economía, que avanza a un ritmo muy inferior al registrado durante el primer trimestre del año, cuando el PIB aumentó un 5,6 por ciento.
El PIB mide el valor de todos los bienes y servicios producidos en Estados Unidos y se considera el mejor barómetro de la salud económica del país. El dato del segundo trimestre se situó ligeramente por debajo del 3 por ciento esperado por los analistas. Por lo demás, las señales de enfriamiento económico en el segundo trimestre no han ido acompañadas de una caída de la inflación.
La inflación subyacente, un indicador que sigue de cerca la Reserva Federal (Fed) al fijar su política monetaria, y que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía, aumentó a un ritmo del 2,8 por ciento en el segundo trimestre, por encima del 2,1 por ciento del primer trimestre del año.
Las actas de la última reunión de la Fed de principios de agosto, divulgadas el martes, muestran que el banco central optó por no subir los tipos para no dañar la economía. Aun así muchos de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal señalaron que podría ser necesaria otra subida para mantener la inflación bajo control.
El PIB mide el valor de todos los bienes y servicios producidos en Estados Unidos y se considera el mejor barómetro de la salud económica del país. El dato del segundo trimestre se situó ligeramente por debajo del 3 por ciento esperado por los analistas. Por lo demás, las señales de enfriamiento económico en el segundo trimestre no han ido acompañadas de una caída de la inflación.
La inflación subyacente, un indicador que sigue de cerca la Reserva Federal (Fed) al fijar su política monetaria, y que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía, aumentó a un ritmo del 2,8 por ciento en el segundo trimestre, por encima del 2,1 por ciento del primer trimestre del año.
Las actas de la última reunión de la Fed de principios de agosto, divulgadas el martes, muestran que el banco central optó por no subir los tipos para no dañar la economía. Aun así muchos de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal señalaron que podría ser necesaria otra subida para mantener la inflación bajo control.