LD (EFE) Según publica este lunes la prensa gala, el Gobierno francés decidió canalizar la ayuda al sector automovilístico a través de préstamos a bajo interés y largo plazo, con el fin de responder a las necesidades de financiación de los fabricantes. PSA y Renault recibirán la misma cantidad , pese a que el segundo precisa de más ayuda a su financiación.
El Estado francés renuncia a entrar en el capital de PSA y a aumentar su parte en Renault , del que posee el 15% de las acciones. Con este plan, el Ejecutivo galo pretende ayudar a un sector afectado por la caída de las ventas y amenazado por los despidos y el cierre de fábricas.
En 2008, las ventas de PSA cayeron el 11%, mientras que las de Renault bajaron el 21% . Ambas empresas recibirán un préstamo de 3.000 millones durante cinco años y a un interés de entre el 6 y el 7%, muy inferior al que hubieran obtenido en el mercado libre.
El tipo de interés será variable en función del resultado operativo que obtengan los grupos en este periodo. A cambio, el Gobierno exige a los constructores una serie de contrapartidas , entre las que destaca el compromiso de no cerrar plantas en el país.
Además, el plan pretende que los dos grandes constructores se apoyen en empresas auxiliares que también trabajen en el país , una forma de que la ayuda llegue también a los subcontratistas igualmente muy afectados por la caída de las ventas de vehículos.
El Gobierno exigirá a los beneficiarios de estos créditos imponer moderación en el pago de dividendos a sus accionistas y pedirá a los dirigentes de las empresas que renuncien a la parte variable de su salario, una condición que ya impusieron a los bancos tras el plan de ayuda al sector financiero.
Según los diarios galos, el Ejecutivo vigilará las decisiones industriales de Renault y PSA, en particular, en lo que se refiere a los proyectos de investigación sobre los vehículos eléctricos , una inversión de futuro que París quiere se que haga en Francia.
El préstamo directo a los fabricantes se suma a otras medidas ya adoptadas por el Gobierno galo para estimular el sector del motor, como el plan de ayuda a la renovación del parque automovilístico o de los 1.000 millones prestados en diciembre pasado a las filiales de financiación de estas empresas.
El Estado francés renuncia a entrar en el capital de PSA y a aumentar su parte en Renault , del que posee el 15% de las acciones. Con este plan, el Ejecutivo galo pretende ayudar a un sector afectado por la caída de las ventas y amenazado por los despidos y el cierre de fábricas.
En 2008, las ventas de PSA cayeron el 11%, mientras que las de Renault bajaron el 21% . Ambas empresas recibirán un préstamo de 3.000 millones durante cinco años y a un interés de entre el 6 y el 7%, muy inferior al que hubieran obtenido en el mercado libre.
El tipo de interés será variable en función del resultado operativo que obtengan los grupos en este periodo. A cambio, el Gobierno exige a los constructores una serie de contrapartidas , entre las que destaca el compromiso de no cerrar plantas en el país.
Además, el plan pretende que los dos grandes constructores se apoyen en empresas auxiliares que también trabajen en el país , una forma de que la ayuda llegue también a los subcontratistas igualmente muy afectados por la caída de las ventas de vehículos.
El Gobierno exigirá a los beneficiarios de estos créditos imponer moderación en el pago de dividendos a sus accionistas y pedirá a los dirigentes de las empresas que renuncien a la parte variable de su salario, una condición que ya impusieron a los bancos tras el plan de ayuda al sector financiero.
Según los diarios galos, el Ejecutivo vigilará las decisiones industriales de Renault y PSA, en particular, en lo que se refiere a los proyectos de investigación sobre los vehículos eléctricos , una inversión de futuro que París quiere se que haga en Francia.
El préstamo directo a los fabricantes se suma a otras medidas ya adoptadas por el Gobierno galo para estimular el sector del motor, como el plan de ayuda a la renovación del parque automovilístico o de los 1.000 millones prestados en diciembre pasado a las filiales de financiación de estas empresas.