La bajada acumulada desde el máximo que alcanzó en diciembre de 2007, en pleno boom inmobiliario, apenas mostró cambios significativos y se situó en el 16,5%.
Por zonas, los pisos bajaron en todas ellas en el último año. En concreto, el descenso más acusado se registró en la costa mediterránea, donde se retomó la senda descendente al caer un 5,2%, en tanto que el subíndice de las áreas metropolitanas se contrajo un 5% y el de las grandes ciudades experimentaron un recorte del 3,7%
En último lugar, volvieron a situarse Baleares y Canarias y el apartado dedicado al resto de municipios, que compartieron un descenso del 3%.
En cuanto a los descensos acumulados, cabe destacar el de la costa mediterránea, que ha experimentado una caída del 22%, por delante de las áreas metropolitanas (-17,9%), capitales y grandes ciudades (-17,4%), resto de municipios (-14,3%) y, finalmente, Baleares y Canarias (-14%).