L D (EFE) En una sentencia dictada este lunes, el Tribunal desestima los argumentos alegados por SAS (Scandinavian Airlines System), que pidió a los jueces europeos la anulación de la decisión comunitaria al considerar que el importe de la multa era excesivo, mientras que Air Maersk no presentó recurso.
SAS es un consorcio controlado en parte por los gobiernos sueco, danés y noruego, y Maersk es una compañía danesa controlada por el grupo A.P.Moller. Ambas son las principales compañías que realizan vuelos con salida y destino a Dinamarca. La primera aerolínea presentó tres recursos ante los jueces europeos, para que reexaminaran la gravedad de la infracción, su duración y las circunstancias atenuantes que, según la compañía, Bruselas ignoró a la hora de imponer la sanción.
La sentencia dictada este lunes señala que, tras haber examinado el caso, el Tribunal considera que el importe de la multa impuesta a SAS "es apropiado". Esa conclusión tiene en cuenta "la gravedad y duración de la infracción", que las partes "eran plenamente conscientes de la naturaleza claramente anticompetitiva de su conducta" y que actuaron sin dejar constancia por escrito de esas actividades, para impedir a la Comisión encontrar pruebas.
Los jueces recuerdan que contra esta decisión se puede presentar un recurso, limitado a cuestiones formales, en los próximos dos meses. La Comisión multó en 2001 con 39,3 millones de euros a SAS y con 13,1 millones de euros a Air Maersk, al considerar que el acuerdo secreto entre ambas compañías condujo a la monopolización por SAS de la ruta Copenhague-Estocolmo, en detrimento de más de un millón de pasajeros que hacen ese itinerario cada año y el reparto de otras rutas hacia y desde Dinamarca. La Comisión obtuvo pruebas que demostraban que SAS y Air Maersk habían alcanzado acuerdos específicos de reparto del mercado sobre rutas internacionales concretas. De esta forma, Air Maersk dejó de operar en la línea entre Copenhague y Estocolmo, permitiendo a SAS dominar la que está considerada como la principal ruta escandinava. Como compensación, SAS dejó de cubrir la ruta entre Copenhague y Venecia y entre Billund y Francfort.
SAS es un consorcio controlado en parte por los gobiernos sueco, danés y noruego, y Maersk es una compañía danesa controlada por el grupo A.P.Moller. Ambas son las principales compañías que realizan vuelos con salida y destino a Dinamarca. La primera aerolínea presentó tres recursos ante los jueces europeos, para que reexaminaran la gravedad de la infracción, su duración y las circunstancias atenuantes que, según la compañía, Bruselas ignoró a la hora de imponer la sanción.
La sentencia dictada este lunes señala que, tras haber examinado el caso, el Tribunal considera que el importe de la multa impuesta a SAS "es apropiado". Esa conclusión tiene en cuenta "la gravedad y duración de la infracción", que las partes "eran plenamente conscientes de la naturaleza claramente anticompetitiva de su conducta" y que actuaron sin dejar constancia por escrito de esas actividades, para impedir a la Comisión encontrar pruebas.
Los jueces recuerdan que contra esta decisión se puede presentar un recurso, limitado a cuestiones formales, en los próximos dos meses. La Comisión multó en 2001 con 39,3 millones de euros a SAS y con 13,1 millones de euros a Air Maersk, al considerar que el acuerdo secreto entre ambas compañías condujo a la monopolización por SAS de la ruta Copenhague-Estocolmo, en detrimento de más de un millón de pasajeros que hacen ese itinerario cada año y el reparto de otras rutas hacia y desde Dinamarca. La Comisión obtuvo pruebas que demostraban que SAS y Air Maersk habían alcanzado acuerdos específicos de reparto del mercado sobre rutas internacionales concretas. De esta forma, Air Maersk dejó de operar en la línea entre Copenhague y Estocolmo, permitiendo a SAS dominar la que está considerada como la principal ruta escandinava. Como compensación, SAS dejó de cubrir la ruta entre Copenhague y Venecia y entre Billund y Francfort.