Izquierda Unida ostenta varias concejalías del Ayuntamiento de Sevilla e incluso uno de sus miembros es teniente de alcalde de la ciudad.
Durante la pasada huelga, uno de sus concejales fue "cazado" y grabado en vídeo participando en un piquete que provocó graves daños en un restaurante tras tirarle piedras y objetos contundentes. El concejal implicado, que ocupa la concejalía de Economía y Empleo del Ayuntamiento, no sólo no ha pedido disculpas por su acción, sino que ahora su organización ha aprobado castigar a los concejales y cargos que no acudan a las huelgas y no participen activamente en los piquetes.
En vez de afear la conducta de Carlos Vázquez, el Partido Comunista de Sevilla ha dado un paso más en su defensa. En lugar de tener en cuenta la violencia de un piquete que tras destrozar parte del mesón El Serranito, en pleno centro de Sevilla y obligar a sus trabajadores a cerrar por la fuerza el establecimiento, despreciando sus derecho constitucionales, y en lugar de tener en cuenta que los empresarios de hostelería de Sevilla han solicitado su dimisión y le consideran persona non grata, el portavoz de Izquierda Unida, que fue nada menos que presidente del Parlamento andaluz y posible candidato de IU a la presidencia de la Junta, Diego Valderas, apoya al concejal piquetero.
El PP ha pedido la dimisión de Vázquez, pero el secretario provincial del Partido Comunista, Juan de Dios Villanueva, ha anunciado que pedirá "explicaciones al concejal de IU que, cuando haya una huelga, no esté en los piquetes". Dígase de paso que Villanueva, aunque trabaja a tiempo completo para su partido, cobra del Ayuntamiento de Sevilla en un puesto de libre designación y confianza situado en la Oficina del Ciudadano, local que, al parecer, no pisa.
Según Villanueva, su concejal sevillano sufre una campaña de desprestigio aunque en su opinión es "un ejemplo de lo que ha de ser un cargo público comunista al no dejar su ideología a la entrada de la institución y no olvidar que, ante todo, es un militante de la izquierda y debe estar el primero en las movilizaciones". Esto es, y como subraya muy bien ABC: ir a una movilización laboral no será un derecho para los cargos de IU, sino una obligación. La decisión fue anunciada ante el líder nacional del partido, Cayo Lara, que aplaudió la intervención del secretario provincial de Sevilla.