L D (EFE) Durante la jornada "Las políticas de apoyo a la inversión privada", organizada este martes por la SEPI y “La Gaceta de los Negocios”, Montoro destacó la capacidad que ha demostrado España al "pasar" una crisis económica mundial sin disminuir básicamente el crecimiento ni la creación de empleo. Tras anunciar un superávit del Estado español en los primeros ocho meses del año equivalente al 0,1 por ciento del PIB en términos de contabilidad nacional, el ministro destacó el crecimiento registrado por la inversión pública en ese periodo, que se incrementó el 13 por ciento.
El secretario de Estado de Presupuestos, Ricardo Martínez Rico, informó durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso y después de que el ministro de Hacienda adelantara este mismo martes el saldo presupuestario, de que el Estado tuvo en los ocho primeros meses del año un superávit en contabilidad nacional de 758 millones de euros.
Martínez Rico precisó que este superávit fue resultado de unos ingresos por importe de 69.354 millones de euros, el 0,8 por ciento más, y unos gastos de 68.596 millones, el 1,1 por ciento más. En términos de caja, que contabiliza los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional, el Estado registró un déficit entre enero y agosto de 6.006 millones de euros, el 15,3 por ciento menos que el año anterior. El secretario de Estado recordó que tanto las cifras de ingresos como las de gastos estuvieron condicionadas por la entrada en vigor el año pasado del nuevo modelo de financiación autonómica y el periodo transitorio que tuvieron los ejecutivos regionales para asumir las competencias sanitarias.
Aumenta la recaudación de impuestos
La recaudación por impuestos directos aumentó el 3,7 por ciento (el 2,8 por ciento excluidas las autonomías) y, dentro de éstos, el IRPF subió el 6,4 por ciento (el 6,1 por ciento sólo la parte del Estado), mientras que el de Sociedades, que no se reparte con las comunidades, bajó el 1,6 por ciento. Los ingresos por imposición indirecta se incrementaron el 8,6 por ciento (bajó el 1,3 por ciento la parte del Estado); en el caso del IVA el aumento fue del 10 por ciento (el 0,9 por ciento sin tener en cuenta lo recaudado por las comunidades).
La aportación de los impuestos especiales creció el 5,5 por ciento (descendió el 8,5 por ciento lo recibido por el Estado) y, dentro de éstos, destaca por su importe la subida del 10,5 por ciento del que grava el tabaco (el 0,2 por ciento sólo la parte estatal) y el incremento del 3,5 por ciento del de hidrocarburos (bajada del 9,6 por ciento sin contar con las autonomías). La recaudación por tasas y precios públicos se elevó hasta agosto a 2.960 millones de euros, el 43,5 por ciento más que en el ejercicio previo.
El secretario de Estado de Presupuestos, Ricardo Martínez Rico, informó durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso y después de que el ministro de Hacienda adelantara este mismo martes el saldo presupuestario, de que el Estado tuvo en los ocho primeros meses del año un superávit en contabilidad nacional de 758 millones de euros.
Martínez Rico precisó que este superávit fue resultado de unos ingresos por importe de 69.354 millones de euros, el 0,8 por ciento más, y unos gastos de 68.596 millones, el 1,1 por ciento más. En términos de caja, que contabiliza los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional, el Estado registró un déficit entre enero y agosto de 6.006 millones de euros, el 15,3 por ciento menos que el año anterior. El secretario de Estado recordó que tanto las cifras de ingresos como las de gastos estuvieron condicionadas por la entrada en vigor el año pasado del nuevo modelo de financiación autonómica y el periodo transitorio que tuvieron los ejecutivos regionales para asumir las competencias sanitarias.
Aumenta la recaudación de impuestos
La recaudación por impuestos directos aumentó el 3,7 por ciento (el 2,8 por ciento excluidas las autonomías) y, dentro de éstos, el IRPF subió el 6,4 por ciento (el 6,1 por ciento sólo la parte del Estado), mientras que el de Sociedades, que no se reparte con las comunidades, bajó el 1,6 por ciento. Los ingresos por imposición indirecta se incrementaron el 8,6 por ciento (bajó el 1,3 por ciento la parte del Estado); en el caso del IVA el aumento fue del 10 por ciento (el 0,9 por ciento sin tener en cuenta lo recaudado por las comunidades).
La aportación de los impuestos especiales creció el 5,5 por ciento (descendió el 8,5 por ciento lo recibido por el Estado) y, dentro de éstos, destaca por su importe la subida del 10,5 por ciento del que grava el tabaco (el 0,2 por ciento sólo la parte estatal) y el incremento del 3,5 por ciento del de hidrocarburos (bajada del 9,6 por ciento sin contar con las autonomías). La recaudación por tasas y precios públicos se elevó hasta agosto a 2.960 millones de euros, el 43,5 por ciento más que en el ejercicio previo.