LD (EFE) En una reunión informativa celebrada en Milán, Bondi explicó las pautas generales del plan dirigido a sacar adelante la compañía, declarada insolvente en diciembre en medio de un escándalo que salpicó a sus directivos y varias entidades bancarias, que se encuentran a la espera de juicio.
Entre las principales medidas para reflotar el grupo alimentario italiano está la reducción de su actividad internacional a sólo una decena de países, desde la treintena en los que opera hasta ahora. Además de en Italia, Parmalat permanecería en España, Canadá, Australia, Portugal, Rusia, Rumanía, Sudáfrica, Colombia, Nicaragua y Venezuela.
Entre las principales medidas para reflotar el grupo alimentario italiano está la reducción de su actividad internacional a sólo una decena de países, desde la treintena en los que opera hasta ahora. Además de en Italia, Parmalat permanecería en España, Canadá, Australia, Portugal, Rusia, Rumanía, Sudáfrica, Colombia, Nicaragua y Venezuela.
El plan prevé además limitar las compañías del grupo a 18, frente a las 46 con las que contaba hasta ahora, al tiempo que las plantas de producción pasarían de 132 a 77 y los empleados de la compañía se reducirían a casi la mitad, de 32.000 a cerca de 17.000. Bondi explicó que la empresa reduciría asimismo sus marcas comerciales de 120 a una treintena, con la producción de lácteos, derivados y zumos como sectores principales.
Mientras los actuales responsables continúan la labor de sacar a flote el grupo alimentario y "lavar" su imagen, la Justicia italiana continúa las investigaciones para aclarar la trama financiera que llevó al hundimiento de la firma. Los fiscales han presentado cargos contra 29 personas por su supuesta implicación en la quiebra de Parmalat, entre ellos el fundador y ex presidente del grupo alimentario, Calisto Tanzi, que se encuentra en la cárcel de Milán de forma preventiva desde diciembre.