El regulador, tras analizar los contratos de derivados 'equity swap' realizados por la multinacional española los pasado días 17, 18 y 21 de junio, considera que Telefónica "mantiene intacta la exposición al riesgo y los beneficios económicos" de las acciones vendidas y destaca que los contratos contienen mecanismos que permiten a Telefónica recuperarlas.
De esta manera, en la junta de accionistas que se celebrará el próximo miércoles, 30 de junio, los nuevos propietarios del 8% de Portugal Telecom que recientemente vendió Telefónica no podrán votar, ya que la CMVM considera que las acciones siguen perteneciendo a la empresa española.
Esto hará más complicado para la empresa española la compra del operador brasileño Vivo, propiedad de PT, puesto que la luz vede para esta operación se decidirá ese día.
El pasado 23 de junio Telefónica informó al mercado de su intención de reducir su participación en Portugal Telecom del 10% del capital social y de los derechos de voto hasta el 2,02%. El 24 de junio comunicó al regulador portugués la realización de los contratos de derivados 'equity swap'.