
LD (EFE) Bulgaria - El recorte ha supuesto el 100% de su suministro de gas. No tiene posibilidades de diversificar sus fuentes y sus reservas alcanzan para 2 ó 3 días. Dispone de combustibles alternativos para 20 días.
Eslovaquia - Ha perdido el 97% de su suministro. No puede diversificar sus fuentes, pero dispone de reservas para varias semanas que cubren el 76% de su demanda de gas. Tiene combustibles alternativos para un mes.
Grecia - El corte es del 80%. Dispone de la única terminal de gas licuado (GNL) en la región, para la que se han contratado más barcos. Sus reservas se limitan a las de la terminal GNL. Una planta eléctrica ha sido modificada para funcionar con petróleo hasta finales de mes.
República Checa - Ha perdido el 71% de los envíos, ha aumentado las importaciones desde Noruega y a través del gasoducto Yamal que transita desde Rusia a Alemania vía Bielorrusia y Polonia. Tiene reservas para 40 días y ha aumentado su producción doméstica. Podría usar petróleo y carbón como combustibles alternativos.
Austria - Sufre un corte del 66% de su suministro. Para compensarlo, ha aumentado las importaciones procedentes de Alemania y Noruega. Tiene reservas para varias semanas y dispone de combustibles alternativos.
Eslovenia - El recorte es del 50%. Puede comprar más a Argelia vía Italia y también del que recibe Austria, pero aún no lo ha hecho. Tiene reservas en Austria hasta el lunes, cuando podría sufrir una reducción adicional del suministro del 20%. Dispone de combustibles alternativos.
Hungría - Ha dejado de recibir el 50% del gas contratado. Ha aumentado las importaciones de Noruega en un 5%. Dispone de reserva de gas para 45 días y como alternativas dispone de petróleo para 90 días y de fuel para otros 30.
Polonia - Su reducción de suministros es del 33%, la mitad de la cual ha sido cubierta por un aumento de los envíos por el gasoducto Yamal. También ha aumentado las compras a Noruega. Tiene reservas de gas para varias semanas y dispone de combustibles alternativos.
Rumanía - El corte alcanza el 34%. No tiene posibilidades de diversificar sus importaciones. Ha aumentado la producción doméstica en un 60% y comenzado a usar sus reservas. Dispone de combustibles alternativos.
Alemania - El recorte afecta al 10% de su suministro de gas, pero la cifra alcanza el 60% en el sur del país. Lo ha compensado recibiendo más gas ruso por el gasoducto Yamal y con más importaciones de Noruega y Holanda. Tiene reservas para varias semanas y otros combustibles para emplear como recambio.
Italia - Sufre un corte del 25%. Ha aumentado las importaciones desde Libia, Noruega y Holanda. Sus reservas están al 79%. Dispone de combustibles alternativos a los que aún no ha recurrido.
Francia - Ha dejado de recibir el 15% de su suministro. La diversificación cubre las necesidades del sector industrial. tiene las reservas al 80% de su capacidad y no ha empleado aún los combustibles alternativos de que dispone.
Otros países europeos no miembros de la UE están también gravemente afectados, ya que Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Moldavia han sufrido un recorte del 100% de sus suministros de gas, con nulas capacidades de diversificación de las llegadas en los tres últimos países y muy pequeñas en Serbia. Además, Croacia ha sufrido un recorte del 40%.
Eslovaquia - Ha perdido el 97% de su suministro. No puede diversificar sus fuentes, pero dispone de reservas para varias semanas que cubren el 76% de su demanda de gas. Tiene combustibles alternativos para un mes.
Grecia - El corte es del 80%. Dispone de la única terminal de gas licuado (GNL) en la región, para la que se han contratado más barcos. Sus reservas se limitan a las de la terminal GNL. Una planta eléctrica ha sido modificada para funcionar con petróleo hasta finales de mes.
República Checa - Ha perdido el 71% de los envíos, ha aumentado las importaciones desde Noruega y a través del gasoducto Yamal que transita desde Rusia a Alemania vía Bielorrusia y Polonia. Tiene reservas para 40 días y ha aumentado su producción doméstica. Podría usar petróleo y carbón como combustibles alternativos.
Austria - Sufre un corte del 66% de su suministro. Para compensarlo, ha aumentado las importaciones procedentes de Alemania y Noruega. Tiene reservas para varias semanas y dispone de combustibles alternativos.
Eslovenia - El recorte es del 50%. Puede comprar más a Argelia vía Italia y también del que recibe Austria, pero aún no lo ha hecho. Tiene reservas en Austria hasta el lunes, cuando podría sufrir una reducción adicional del suministro del 20%. Dispone de combustibles alternativos.
Hungría - Ha dejado de recibir el 50% del gas contratado. Ha aumentado las importaciones de Noruega en un 5%. Dispone de reserva de gas para 45 días y como alternativas dispone de petróleo para 90 días y de fuel para otros 30.
Polonia - Su reducción de suministros es del 33%, la mitad de la cual ha sido cubierta por un aumento de los envíos por el gasoducto Yamal. También ha aumentado las compras a Noruega. Tiene reservas de gas para varias semanas y dispone de combustibles alternativos.
Rumanía - El corte alcanza el 34%. No tiene posibilidades de diversificar sus importaciones. Ha aumentado la producción doméstica en un 60% y comenzado a usar sus reservas. Dispone de combustibles alternativos.
Alemania - El recorte afecta al 10% de su suministro de gas, pero la cifra alcanza el 60% en el sur del país. Lo ha compensado recibiendo más gas ruso por el gasoducto Yamal y con más importaciones de Noruega y Holanda. Tiene reservas para varias semanas y otros combustibles para emplear como recambio.
Italia - Sufre un corte del 25%. Ha aumentado las importaciones desde Libia, Noruega y Holanda. Sus reservas están al 79%. Dispone de combustibles alternativos a los que aún no ha recurrido.
Francia - Ha dejado de recibir el 15% de su suministro. La diversificación cubre las necesidades del sector industrial. tiene las reservas al 80% de su capacidad y no ha empleado aún los combustibles alternativos de que dispone.
Otros países europeos no miembros de la UE están también gravemente afectados, ya que Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Moldavia han sufrido un recorte del 100% de sus suministros de gas, con nulas capacidades de diversificación de las llegadas en los tres últimos países y muy pequeñas en Serbia. Además, Croacia ha sufrido un recorte del 40%.