El desplome de las ventas de automóviles, especialmente de aquellos que consumen más combustible, está afectando especialmente al mercado norteamericano, que ve como sus tres principales compañías (los denominados grandes de Detroit) han tenido que acudir al Gobierno para evitar la quiebra.
Pero algunas empresas están lanzando campañas publicitarias muy agresivas con el objetivo de reducir sus excedentes y lograr aumentar sus ingresos. La más curiosa es la protagonizada por la empresa Max Motors, que regala un fusil de asalto AK-47 con la compra de cualquiera de sus camiones. También se puede escoger un bono de 250 dólares para gasolina.
Así lo revela la edición digital del diario USA Today, en la que se muestra la extrañeza sobre esta promoción.
El rotativo destaca que el propietario de Max Motors, Mark Muller, no es partidario de este tipo de armamento, sobre todo en el caso de ciudadanos que no las necesiten para sus trabajos o para proteger a sus familias, aunque dice que "quiere dar una oportunidad a los compradores de camiones para tener un fusil de asalto gratis".