El comunicado de Urbas señala textualmente que "pendiente de los últimos ajustes procedentes, Urbas podría estar incursa a 31 de diciembre de 2004 en un supuesto de disolución contemplado en el punto cuarto del apartado 1 del artículo 260 de la Ley de Sociedades Anónimas, por cuanto en su patrimonio podría ser ligeramente inferior a la mitad de su capital social".
Sin embargo se asegura que la dirección de la empresa prepara medidas que eviten la disolución, tales como "aumentar o disminuir el capital en la medida suficiente". Además, asegura que "es previsible que determinadas operaciones que la sociedad pretende emprender a corto plazo generen beneficios suficientes para remediar cualquier situación de desequilibrio patrimonial".
Se da la circunstancia de que Urbas vivió la semana pasada espectaculares subidas bursátiles, siendo el pasado 13 de enero el valor con mejor comportamiento en bolsa, ya que registró un ascenso del 27,06 por ciento, gracias al anuncio de que iniciará una promoción inmobiliaria que le reportará plusvalías de 13,7 millones de euros.
En concreto, Urbas anunció que iniciará una promoción inmobiliaria en Níjar (Almería) conjuntamente con las entidades Guadahermosa Proyectos Urbanísticos y Fidelca Telecom. Para ello, este grupo de sociedades constituirá una nueva entidad denominada Urbanijar que asumirá 9,7 millones de euros de la deuda tributaria de Urbas, que estaba cubierta precisamente por estas fincas y que suma 9,79 millones.
En su comunicado de este lunes a la CNMV, Urbas señala que las sociedades Guadahermosa Proyectos Urbanísticos y Fidelca Telecom han comprado por casi 5 millones de euros el 51 por ciento del proyecto de Níjar. Uno de los compradores del proyecto de Níjar –Fidelca Telecom– es accionista destacado de Urbas con el 14,4 por ciento del capital, según consta en la información depositada en la CNMV.
Antecedentes
Urbas estuvo suspendida de cotización casi un año, entre mediados de 1997 y de 1998, después de que su auditor se reservara su opinión sobre las cuentas de la empresa. La compañía volvió a cotizar después de que Urbas llegara a un acuerdo con sus acreedores para capitalizar sus créditos y se presentara una auditoría completa y un plan de reajuste.
El que fuera presidente de la compañía y padre de dos de los actuales consejeros, Ramón Fiter Autet, estuvo en la cárcel durante algo más de dos meses por el denominado "caso Grand Tibidabo". Fiter, amigo personal del empresario catalán Javier de la Rosa, controlaba Fitinvest, Urbas y Corporación Alimentaria Ibérica (CAI) y fue encarcelado por los presuntos delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.