La huelga de los funcionarios ha revelado la verdadera realidad sindical española: CCOO y UGT no representan a nadie, son sindicatos con actitudes fascistas y sus líderes han perdido apoyos incluso dentro de sus propias organizaciones. Ya no cuela ir por ahí de revolucionario, amenazando con huelgas generales que nunca llegan a convocar, poniéndose siempre del lado del Gobierno, pasando la mano por el lomo del ministro de Trabajo e insultando a todo aquel que solicite reformas estructurales.
"A su puta casa" mandaba hace unos meses el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, al gobernador del Banco de España por pedir una reforma que ahora están negociando los supuestos representantes de los trabajadores con la patronal. ¿En qué quedamos señores? Ya no cuela... los dirigentes de los sindicatos más subvencionados de España Méndez y Toxo se pierden en el bosque de la crisis, como les sucedía a los osos Yogui y Bubu en el parque de Jellystone cuando huían de los excursionistas a los que les habían robado la comida.
Pero el fracaso sindical no es el problema de España. Lo realmente grave es que la banca extranjera ha decidido que España no es un país solvente y no dan ni un euro a nuestras entidades financieras desde el pasado viernes. Tampoco compran deuda pública, cuya prima de riesgo retrocede 20 años a los niveles de 1989.
Los que hablaban de esta posibilidad eran hasta hace poco tildados de "antipatriotas" e insultados de forma sistemática desde los grandes medios de comunicación que ahora dan cabida a analistas que hablan de supuestos "corralitos" financieros. Son más papistas que el Papa, ya que mientras España esté en la zona euro el "corralito" es imposible. Pero tampoco nos pongamos dramáticos con algunos mensajeros... de donde no hay no se puede sacar.
Este miércoles los diarios económicos cuentan la realidad con toda la crudeza que exige la situación nacional. Hasta los medios que han sido afines al Gobierno desde el inicio de la crisis reconocen la gravedad de los problemas y el abismo al que se enfrenta la economía española. Tomen nota y ya saben, abróchense los cinturones, porque nos espera un verano calentito, calentito.
Comencemos con el diario Expansión, que incluye en su portada una fotografía de los líderes sindicales luciendo un moreno playero que ya quisieran los trabajadores que no han disfrutado del puente del Corpus. El titular es directo: "La huelga de funcionarios fracasa y da aire a Zapatero".
De izquierda a derecha: José Ricardo Martínez y Cándido Méndez (UGT), junto a Ignacio Fernández Toxo y Javier López (CCOO). Fuente: EFE
El diario salmón cree que "el presidente puede afrontar ahora una reforma laboral ambiciosa sin temor a una huelga general". Una visión optimista, desde luego, ya que lo que necesita el mercado laboral es facilitar las contrataciones para que los casi cinco millones de desempleados puedan encontrar empleo. Los parados son lo que menos preocupan a los mercenarios de CCOO y UGT que, por cierto, no dudan en agredir a representantes del sindicato de funcionarios CSI-CSIF por ser "de derechas". La izquierda siempre tan tolerante.
En cuanto al diario económico de Prisa, Cinco Días, tampoco duda en admitir el fracaso de la convocatoria de Méndez y Toxo. Dedica una gran fotografía en su portada bajo el titular: "Escaso eco de la huelga de funcionarios". En su Editorial sacude estopa a CCOO y UGT, les pide que "tomen nota del resultado de ayer y busquen mejores soluciones que asumir un posible descalabro en una disparatada, inútil y muy perjudicial huelga general".
A ver si el preboste prisaico José María Izquierdo recoge este párrafo en su ¿análisis?que hace todos los días de los medios que no comulgan con el ideario socialista.
Por su parte, El Economista explica que "fracasa la huelga de los funcionarios: los sindicatos pierden el primer pulso". Resulta que el Gobierno ha cifrado en un 12% el seguimiento del paro. El editorialista pide a los responsables de estas organizaciones que "arrimen el hombro y no amenacen con más parones".
Ni un euro para España
Sin embargo, como les contaba anteriormente, el problema principal ha quedado tapado por la astracanada sindical. Cinco Días lo explica de maravilla a toda página: "Nadie se fía de nadie". Las "entidades europeas acuden en masa" al Banco Central Europeo (BCE) para rentabilizar sus fondos y "la banca extranjera no da ni un solo préstamo a la española desde el viernes".
El Economista va más lejos y constata que "la prima de riesgo de la deuda se encarece al nivel de hace 20 años". El bono español a diez años registra ya un interés del 4,58%, duplica al alemán y el diferencial entre ambos escala a 215 puntos, lo que no sucedía desde 1989.
Tranquilos, que se lo explico: España necesita vender 64.000 millones de euros en deuda este año para pagar a los inversores y no quebrar,de los que 23.000 hay que pagarlos antes del fin del mes de julio. Pues bien, para vender estos papelitos tenemos que pagar el doble que Alemania y ¿quién va a soportar el coste?: nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos.
Expansión prefiere centrase en el batacazo de los mercados de valores y asegura que "las Bolsas se desangran por la incertidumbre en Europa". La española es la más castigada al bajar un 1,43% y caer por debajo de los 8.700 puntos. "Los expertos temen más descensos", dice el económico de Unidad Editorial. Normal ¿quién espera que España se recupere en el corto plazo? Ah sí, sólo Zapatero y sus secuaces.