Mi esposa que pertenece al Foro Español de la Familia y que es una firme defensora de los menores a tener un padre y una madre y a ser educados en libertad, me viene comentando que en poco tiempo se ve metida en la cárcel o teniendo que exiliarse porque la situación se volverá insostenible para los cristianos en este país.

Iba a utilizar la ironía acerca del asunto, pero no creo que funcione, en fin, qué asco de país.

Elevemos oraciones por Calamita. El Juez debe recurrir hasta el final, en esta batalla no está sólo.

Mientras los ascensos en la carrera judicial dependan de los partidos políticos, la politización y la consiguiente corrupción de la justicia, con minúscula, no hará sino aumentar. En una democracia tiene que haber división de poderes y en España no la hay, por lo tanto, ESPAÑA NO ES UNA DEMOCRACIA. Si acaso, bananera. La pregunta que surge es: si un mismo poder lo controla todo, ¿quién nos defiende de ese poder? ¿Se imaginan lo que podrían conseguir 50.000 personas, por ejemplo, rodeando la guarida de los miembros del CGPJ y no dejándoles salir hasta que pidiesen perdón a los ciudadanos por lo que están haciendo ? Togas corruptas. Lo mismo con los políticos, ¿tan difícil es reunir la cantidad suficiente de genete como para rodear el Congreso y no dejarles salir de allí el día del Debate sobre el Estado de la Nación? Urge una rebelión ciudadana, ya.

¿Y del retraso del Juez Garzón respecto al chivatazo a los etarras, qué? ¿De eso nada de nada? Esta es la España de Zapatero.

Me apena profundamente que nuestra desnortada justicia condene al juez Ferrin Calamita y confirme una multa casi simbólica al juez Tirado.