Menú
EN ABRIL, +0,5 POR CIENTO

Sube la inflación en Estados Unidos y deja su tasa interanual en el 3,8 por ciento

El IPC creció en EEUU un 0,5 por ciento el pasado mes de abril, uno de los mayores aumentos mensuales de los últimos doce meses. La tasa de inflación interanual se sitúa en el 3,8 por ciento, según el Departamento de Trabajo. El repunte inflacionista se debió sobre todo a la subida de la gasolina, los servicios hospitalarios y el transporte aéreo.

L D (EFE) Sin tener en cuenta la energía y los alimentos, que son los bienes con precios más inestables, la inflación subyacente en abril fue del 0,3 por ciento, incremento que sucede al 0,1 de marzo. Los analistas económicos habían pronosticado que los precios no subirían más del 0,4 por ciento y que el aumento de la inflación subyacente –índice que excluye los precios energéticos y los alimentos frescos– no superaría el 0,2 por ciento.

Hay que remontarse a mayo del 2001 para encontrar un alza de medio punto como la del mes pasado, que sitúa la tasa interanual de inflación en el 3,8 por ciento, un 2,2 por ciento más que en todo el 2001, año que se cerró con una inflación del 1,6 por ciento. El 0,5 por ciento de abril sucede al 0,3 por ciento registrado en el mes de marzo, un repunte que los expertos atribuyeron al rebote que ha experimentado la economía estadounidense tras la recesión del año pasado y que, en su opinión, no debe ir a más.

Los analistas explicaron que, para hacer frente a la desaceleración del año pasado, muchas empresas bajaron sus precios para impulsar las ventas y, en cuanto vieron que volvían los beneficios, volvieron a subirlos, lo que ha generado este repunte inflacionista. Sin embargo, añadieron que no existe el riesgo de que la situación se consolide dada la creciente competitividad de los mercados y la masiva entrada de bienes importados en EEUU.

El principal temor reside en la evolución de los precios energéticos, que crecieron un 4,5 por ciento en abril y un 3,8 por ciento en marzo, disparados por la crisis en Oriente Medio. El precio de la gasolina subió un 10,1 por ciento, el incremento más elevado desde junio del 2000, el gasóleo para calefacción un 3,5 por ciento y el gas natural un 2,4 por ciento. Pese a que la producción mundial de crudo se redujo un 2 por ciento entre el 8 de abril y el 5 de mayo (cuando Irak suspendió sus exportaciones en apoyo al pueblo palestino), las reservas de EEUU no se resintieron, por lo que no se justifican nuevas subidas de precios en opinión de los expertos económicos.

De hecho, el precio medio de la gasolina se situó la semana pasada en 1,40 dólares por galón (3,78 litros), 31 céntimos menos que hace un año, según la Administración de Información Energética. La evolución de los precios energéticos incidió en la subida de las tarifas aéreas (un 0,9 por ciento) y los gastos hospitalarios (un 1,1 por ciento, en la mayor subida desde noviembre de 1990).

La subida del precio del tabaco también fue significativa (un 6,5 por ciento, el mayor incremento desde septiembre de 1999) y sólo los alimentos y la confección dieron una alegría a los consumidores. Los precios de los alimentos rozaron una subida global del 0,1 por ciento, pero productos como verduras, frutas, pollo, cerdo y los perecederos fueron más baratos, y la confección cayó un 0,6 por ciento gracias a las rebajas de la primavera.

La subida de abril será un elemento a tener en cuenta por la Reserva Federal, que la semana pasada decidió mantener invariables las tasas de interés a corto plazo, que se encuentran en el nivel más bajo de los últimos 40 años. El presidente de la Reserva, Alan Greenspan, explicó que después de un largo periodo de control de precios, los responsables económicos se dan ahora "el lujo" de esperar a conocer el auténtico alcance de la recuperación económica antes de subir las tasas.

La próxima reunión del Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense se producirá el 25 y 26 de junio, cuando ya se conozcan los datos de la inflación de mayo.

En Libre Mercado

    0
    comentarios