Recordarán los lectores la afirmación del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, nada más conocerse el catastrófico incremento del paro en el mes de agosto, de que "los españoles viven mejor que nunca, aunque algunos tengan algún problema", Pues bien, este jueves nos hemos enterado de que entre los españoles que, efectivamente, bien pueden estar viviendo "mejor que nunca" está el padre de la ministra de Igualdad, Francisco Aído, y otros trece asesores de la socialista Diputación Provincial de Cádiz: Cada uno de ellos ganará 2.650 euros más al mes. En concreto, el padre de Aído ha visto incrementar su nómina mensual en 3.100 euros más desde que su hija es ministra y alcanza los 65.000 euros anuales.
A su vez, también hemos sabido que, entre los que tampoco deben estar teniendo "ningún problema" –y se pretende que no lo tengan por mucho tiempo– están los trabajadores "nombrados a dedo" en la Junta de Andalucía, a los que ahora Chávez pretende hacer fijos. También deben vivir "mejor que nunca" los cientos de altos cargos nombrados por el gobierno central, si bien a estos parece que el Ejecutivo les va a congelar el sueldo después de haber incrementado su número en un 55 por ciento desde 2004. Tal vez sean estos últimos a los que se refería Blanco cuando reconocía que "algunos" podrían tener "algún problema".
En cualquier caso, todos estos casos son botones de muestra de la escasa sensibilidad social, del demagógico uso de la "igualdad" y del arbitrario uso de los fondos públicos de los socialistas, de los que irónicamente podríamos decir que predican con el ejemplo a la hora de sostener la afirmación de que los españoles "viven mejor que nunca". La realidad, sin embargo, es que padecemos una crisis que nos obliga a casi todos a apretarnos más el cinturón. Claro que a unos más que a otros. Y si no que se lo pregunten al padre de la ministra de Igualdad.