La airada protesta de Javier González Ferrari, director general de RTVE, al presidente de Tele 5, Alejandro Echevarría, por la visión negativa que se dio de la televisión pública en el último capítulo de “Periodistas” es una de esas salidas ridículas que parecen hablar “en defensa de los profesionales de TVE” cuando lo que intentan es que no les recuerden sus vergüenzas en otras cadenas de televisión.
Nada de lo que se incluyó en “Periodistas”, una serie de ficción y, por lo tanto, con licencia para inventar lo que les dé la gana a sus guionistas, es novedad. Las referencias a su ruina económica, las hipótesis de privatización y la baja calidad de sus producciones vienen denunciándose desde hace años en informaciones y críticas de prensa y radio. Si la información y la opinión sobre la realidad de TVE es, no sólo un derecho, sino una obligación moral que ejercen los medios y no se le ocurre al director general pasarse el día protestando a los dueños de los periódicos por cada frase negativa sobre TVE ¿a qué viene tanto aspaviento por incluir al “ente” en la trama de una serie?
Es verdad que, paradójicamente, cala más en la gente una realidad contada como ficción y representada que una noticia mil veces leída, pero ¿Cómo un director de una cadena pública, por más que le fastidie el capítulo de marras, considera que debe protestar y amenazar con “llevar a cabo las medidas oportunas” en vez de manifestar simplemente su desacuerdo con el argumento, pero reconocer el derecho de Tele 5 a decir lo que se le antoje dentro de los límites de la ley?
González Ferrari cree que hay pactos entre cadenas para no llegar a las manos o a los tribunales y si grita es porque algo se perdonan entre las distintas televisiones, pero también hay una guerra en la que cada cual dispara como puede. TVE hace competencia desleal con su doble financiación y Tele 5 le responde con un espejo en clave de ficción verosímil en el que se muestran algunas de las vergonzosas crónicas de RTVE. Misión de Ferrari sería, más que protestar por la crítica, empeñarse en mejorar TVE. Le pagan por ello.
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