Nueve años y sigue la patraña
mohosa y putrefacta sobre el caso.
Nueve años de olvido y de fracaso
de una nación que pudo ser España.
Nueve años de insidia y de cizaña
contra el que no se pliega (por si acaso).
Nueve años de trueque, paso a paso,
de la verdad por fárrago y maraña.
Nueve años de trolas y memeces
de policías cómplices, de jueces,
periodistas, políticos y expertos.
Nueve años de infamia, de negrura,
de asco, de ruindad, de cara dura
y de afrenta a los vivos y a los muertos.