No negocio, jamás, pero lo hago;
no me rindo, qué va, pero me pliego;
tengo un pacto con ETA, mas lo niego,
y nunca abono un precio, pero pago.
Detesto al terrorista, mas lo halago;
no le pediré nada, mas le ruego;
no cederé Navarra, mas la entrego,
y no siento temor, pero me cago.
No converso, qué va, pero dialogo;
cumplo la ley, mas, de hecho, la derogo,
y no flaqueo, no, pero me arrugo.
No ataco a la AVT, pero la hostigo;
no continúo hablando, pero sigo...
¡Y es que soy como el pan, pero mendrugo!