Menú
José García Domínguez

Cameron acaba de romper Europa

Haciendo el ruido justo, que no ha resultado ser demasiado, los ingleses acaban de destruir la Unión Europea.

Haciendo el ruido justo, que no ha resultado ser demasiado, los ingleses acaban de destruir la Unión Europea. A partir de ahora, permanezcan formalmente o no dentro de la UE tras la celebración del referéndum, que eso habrá de ser lo de menos, los británicos vivirán insertos de hecho en una vulgar zona de libre cambio, algo así como en la EFTA resucitada. Para ellos, Europa siempre había sido un prosaico asunto de aranceles. Nada más que eso. Y a eso, a un prosaico asunto de aranceles, queda reducida su participación en los Tratados tras la vergonzante capitulación de París y Berlín ante su chantaje descarado. El proyecto federal de Europa, simplemente, acaba de morir. No se puede negar, por lo demás, que ese Cameron tiene una flor en el culo.

Primero, y contra todo pronóstico, consiguió salir vivo de lo de Escocia. Y ahora, gracias justamente a lo de Escocia, esto es por efecto de la reacción nacionalista del electorado inglés ante el riesgo cierto de una fractura del país, ha forzado el mejor de los escenarios para sí mismo y, de paso, para los intereses del Reino Unido. Y es que todos, empezando por el propio Cameron, contaban con que el referéndum nunca se convocaría, al oponerse a la idea los liberal-demócratas, sus frustrados socios de gobierno. Lo que nadie previó, empezando también por el propio Cameron, fue que los conservadores arrasasen en las urnas luego de la ducha escocesa, al punto de coronar una inopinada mayoría absoluta que ahora le obliga a cumplir la palabra dada en su día. Gentes siempre lúcidas esos ingleses, procede reconocerlo. No por casualidad tuvieron que ser ellos los que inventasen el empirismo.

Al principio fueron lo bastante inteligentes como para no querer entrar bajo ningún concepto en la jaula dorada del euro. Y al final vuelven a revelarse lo bastante despiertos como para correr a abandonar el barco antes que nadie. Al modo ancestral entre las ratas, cierto, pero es que las ratas también llevan justa fama de listas. La suya, por lo demás, no deja de constituir una reflexión simple. Ellos barruntan, y no sin razón, que las tensiones crónicas suscitadas por una zona monetaria inviable provocarán, más pronto o más tarde, grandes movimientos migratorios desde el Sur y el Este hacia el Norte. Algo que, por cierto, ya está ocurriendo ahora mismo. En inobjetable consecuencia lógica, han reaccionado izando una valla legal que impida los desplazamientos de ciudadanos comunitarios hacia su territorio. El sueño del sector más racista y más cafre del Partido Republicano, que los mejicanos paguen de su bolsillo la construcción de un gran muro en la frontera del Río Grande, materializado en la muy culta y civilizada Europa. Bienvenidos, pues, a la EFTA.  

Temas

En Internacional

    0
    comentarios