L D (EFE) El Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó el lunes el mandato de la FINUL otros seis meses, hasta el 31 de julio, y pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que presente a ese órgano un proyecto para la reconfiguración de esa fuerza. En su último informe, elaborado el 16 de enero de este año, Annan reiteró su recomendación de reducir, gradualmente, el tamaño de la FINUL, que contaba en marzo de 2001 con 5.700 efectivos, hasta los 2.000 a finales de año.
”El momento de la reducción de los efectivos de la fuerza es inoportuno porque aún no cumplió su misión en su totalidad”, dijo Hamud, que se reunió este martes con el representante permanente del secretario general de la ONU en el sur libanés, Staffan de Mistura. “El Líbano está satisfecho porque no se ha modificado la naturaleza de la misión de la FINUL”, agregó Hamud, en alusión a que no se cambió por una fuerza de observadores no armados.
Las autoridades de Beirut consideran que la FINUL debe continuar, en su estado actual, en el sur libanés, mientras continua el conflicto sobre las controvertidas granjas de Chebá, situadas en la frontera entre el Líbano Siria e Israel. Beirut y Damasco dicen que Chebá es parte del territorio libanés, y que Israel debe abandonar, pero el Estado judío considera que forma parte de la meseta siria del Golán que conquistó en 1967, e insiste en negociar con Siria el futuro de la zona. La FINUL fue desplegada en el sur de Líbano conforme a la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 1978, tras la invasión israelí de la zona, de donde el Estado judío se retiró en mayo del 2000.
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”El momento de la reducción de los efectivos de la fuerza es inoportuno porque aún no cumplió su misión en su totalidad”, dijo Hamud, que se reunió este martes con el representante permanente del secretario general de la ONU en el sur libanés, Staffan de Mistura. “El Líbano está satisfecho porque no se ha modificado la naturaleza de la misión de la FINUL”, agregó Hamud, en alusión a que no se cambió por una fuerza de observadores no armados.
Las autoridades de Beirut consideran que la FINUL debe continuar, en su estado actual, en el sur libanés, mientras continua el conflicto sobre las controvertidas granjas de Chebá, situadas en la frontera entre el Líbano Siria e Israel. Beirut y Damasco dicen que Chebá es parte del territorio libanés, y que Israel debe abandonar, pero el Estado judío considera que forma parte de la meseta siria del Golán que conquistó en 1967, e insiste en negociar con Siria el futuro de la zona. La FINUL fue desplegada en el sur de Líbano conforme a la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 1978, tras la invasión israelí de la zona, de donde el Estado judío se retiró en mayo del 2000.
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