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Luis Hernández Arroyo

Y Marina se fue a Siracusa

¿Qué sería de la turba si no fuera por nosotros, los sabios déspotas benevolentes?

José Antonio Marina, cual patético Platón de estos tiempos tan ramplones, se ha ido a hacer sus Siracusas, a enseñar a los Diones de hoy cómo deben moldearse las elásticas y dúctiles mentes de nuestra infancia. Una sola inteligencia, la suya, basta para saber la verdad. Milenios de tradición y cultura resultan, según este sabio nuevo, inanes. Y no ha recibido ninguna revelación: es todo de su magín.

Dios nos ampare Marina, de ti y de tus protectores. Esperamos que no acabes como Platón, el de las anchas espaldas, vendido como esclavo y rescatado por los pocos amigos que creían en él tras el fracaso de su paso fugaz con el poder. Volvió a Atenas fracasado, y de ese fracaso fundó la Academia, que como todo mito de la historia tiene su lado oscuro.

Sinceramente, esperamos que no acabes vendido como esclavo, aunque estamos seguros de tu fracaso. Te has vendido a este Gobierno como fundador (sic) de una nueva humanidad. ¿Cómo, si no, entender las expresiones nada felices que has proferido? "El buen ciudadano es el que piensa bien, tiene los sentimientos adecuados y obra rectamente". "Del individuo al Gran Proyecto Humano" y "Del Gran Proyecto Humano al individuo".... "la idea de un Estado providencial capaz de dar 'a cada uno su necesidad' y de esperar, a cambio, 'de cada uno su capacidad'". Marina admite que "me dan de vez en cuando ataques de megalomanía educativa que debo controlar".

Marina, Lenin hubiera contado contigo; Stalin te hubiera fusilado doblemente: física y literariamente, apropiándose de tus escasas ideas propias... Eres un criptomarxista, plagiario además, pues cambiándole la etiqueta te apropias de sus ideas periclitadas. Por eso, ya te digo, Marina, Stalin te hubiera fusilado doblemente...

Marina, ¿no aprendiste, tan sabio que eres, que la libertad no sale del magín de los filósofos? ¿Cómo lo voy a admitir –responderías– si tengo todos los tics de la progresía ilustrada? ¿Qué sería de la turba si no fuera por nosotros, los sabios déspotas benevolentes? Es lo que piensas, cuando dices: "¿Tienen razón los padres que reclaman su derecho a educar moralmente a sus hijos? Sin duda. Y si todos los hicieran con una maravillosa eficacia, la escuela podría dedicarse a otra cosa". Fuera padres, al fin y al cabo ignorantes y chusma reproducible en probeta. Lo bueno es el Estado omnisciente y Marina, el de Zp. Ten cuidado con él, que ya ha mostrado lo que hace con el que se sale de su redil... Que no te venda como esclavo, como hizo Dión con su amado Platón...

¡Qué gran momento está viviendo España! Ante nuestros ojos se desenvuelve su gran Tragedia en silencio, sin que nadie acierte a ver las fuerzas que se están desencadenando. ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué esta pesadilla de querer robarnos nuestra identidad y querer poner el contador a cero, con vulgares filósofos ejerciendo de dioses? ¿Será el destino, al que ignoramos en nuestra incultura? ¿Un filtro adormecedor quizás? ¡La caída del despertar será terrible!

Marina, cuida de tus anchas espaldas, que Dión nunca duerme...

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