Menú
Ignacio Villa

La respuesta del escupitajo

¿Que hay de malo en que los españoles celebren la Fiesta Nacional? ¿Qué se puede reprochar a los ciudadanos que quieran homenajear a la bandera de todos ante tanta ofensa y tanto desprecio por parte de los nacionalistas?

El partido socialista está que trina. Y es que los socialistas están muy nerviosos. En la tarde del miércoles el secretario de Organización del PSOE, Pepe Blanco, ha sacado su peor artillería, la del insulto, la del escupitajo, la de la pataleta y la del odio. Blanco es el exponente más fiel de esa estrategia torticera, de imposición del pensamiento único por la vía del ultraje al adversario.

El actual Gobierno ha mantenido durante toda esta legislatura una actitud de desprecio hacia la Transición, de insulto hacia todo lo español y de ofensa hacia la Nación. Rodríguez Zapatero ha azuzado la división entre los ciudadanos, ha trabajado para reabrir las heridas de la historia que el tiempo había cicatrizado y no ha tenido inconveniente alguno en convertir España en el pim-pam-pum de los nacionalistas. Por eso ahora los socialistas no pueden sorprenderse, y mucho menos enfadarse, por la respuesta social de unos españoles que están viendo cómo Zapatero se está cargando la Nación y está vendiendo a plazos una herencia histórica de normalidad democrática.

Ahora Blanco resurge como un león rugiente, nervioso e histérico, sin orden ni control. Dice que cuando la derecha habla de España, los ciudadanos se estremecen. Y todo a causa del llamamiento realizado por el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, para que el próximo 12 de octubre se convierta en una verdadera Fiesta Nacional en la que se puedan reivindicar sin miedo los símbolos constitucionales de España. Un llamamiento especialmente importante en un momento en que el Gobierno de Zapatero ha dejado en manos de los nacionalistas el futuro de España.

¿Que hay de malo en que los españoles celebren la Fiesta Nacional? ¿Qué se puede reprochar a los ciudadanos que quieran homenajear a la bandera de todos ante tanta ofensa y tanto desprecio por parte de los nacionalistas? ¿Por qué ha de haber un problema existe para que los españoles puedan mostrar su orgullo por serlo? ¿Quién se puede asustar? ¿Cómo puede ser eso motivo de escándalo?

Sólo aquellos que insultan a España, aquellos que permiten que se juegue con la Nación, aquellos que no quieren ejercer sus responsabilidades cuando la estabilidad se pone en peligro pueden tener miedo a la presencia de la bandera. Sólo se pueden asustar, por tanto, el presidente Zapatero y su Gobierno, que durante cuatro años han dejado que España se coloque al borde del precipicio. Blanco está fuera de sí, ciertamente, pero con todo la razón. Y es que han sido tan irresponsables, tan miserables, tan ladinos, que ahora se les caen encima los frutos podridos de su gestión.

En España

    0
    comentarios