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El juez Serrano culpa a las denuncias falsas por maltrato del "genocidio de los hombres"

Según afirma el magistrado: "Las falsas denuncias por maltrato están llevando a que muchos hombres se estén suicidando". Además, cree que deberíamos conocer el escalofriante número de "personas vulnerables" que son tratados de manera injusta con denuncias inventadas.

ados dijo el día 2 de Abril de 2010 a las 16:23:

¡Enhorabuena! Al menos queda un juez decente. ¿Cuánto durará en el cargo?

angui dijo el día 2 de Abril de 2010 a las 13:53:

Tiene Su Señoría toda la razón

raposo dijo el día 2 de Abril de 2010 a las 11:47:

La discriminación positiva es una farsa apoyada por los jueces. Si es positiva para unos es negativa para otros y por tanto está en contra de la Constitución, interpretada esta por un lector normal y un votante normal.

Pero los "interpretadores de la constitución" la prostituyen y se inventan una versión que no es la que hemos votado los españoles.

Gargolet dijo el día 2 de Abril de 2010 a las 04:23:

Si la cosa es bien sencilla, no tiene por qué ser distinta la pena para un maltratador quie para una maltratadora.

El maltrato en general, venga de donde venga, debería tener unas pensas muy severas y punto.

Dicen las feministas que hay muchos maltratadores... bueno pues muchos serán codenados a esas duras penas, y las pocas maltratadoras TAMBIEN. Eso es igualdad, lo otro no.

La Constitución española, en su artículo 14 dice lo siguiente: "Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social."

Dice el artículo que no puede prevalecer DISCRIMINACION ALGUNA, es decir, que no puede prevalecer discriminacion ni positiva ni negativa, como nos lo quieren vender.

El problema es que al TC, igual que a la AN se los inventaron los politicos para que legislasen a la medida de sus mentiras, que para eso los politicos ponen allí a los jueces.

Aninoto dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 22:11:

Soy mujer y estoy en contra de la LVG pero totalmente, nos hemos jartao de criticar actitudes machistas hasta quedarnos mudas y al menos yo no voy a adoptarlas ahora, las mujeres deberíamos hacer algún tipo de reflexión, ahora que tenemos libertad para hacerlo, de hacia donde vamos o mejor hacia donde nos quieren llevar.Las denuncias falsas debieran estar pero que bien sancionadas, no se dan cuenta que están acusando falsamente al padre de sus hijos,poniéndoles un cartel injustamente, no se puede consentir y las que menos las mujeres a la que se pase de lista pues caña.Yo quiero que realmente se cumpla la igualdad, ni hombres ni mujeres por encima de nadie.

aleisa dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 20:09:

Buenas tardes, soy mujer y me gustaría exponer en este comentario en primer lugar mi opinión sobre el Ministerio de la Igualdad, este Ministerio me parece totalmente DISCRIMINATRORIO,INÚTIL, VERGONZOSO, SECTARIO E INJUSTO.
Tanto los hombres como las mujeres somos ante todo PERSONAS, y como tal tenemos los mismos derechos y deberes. Ya basta de tanto VICTIMISMO y MANIPULACIÓN de cuatro feministas con poder, radicales, sectarias y manipuladoras, que lo que consiguen con su fanatismo es perjudicar tanto a los hombres como a las mujeres de verdad, que no somos como ellas amargadas, resentidas, como dice este Juez, y malas personas.
IGUALDAD Y RESPETO PARA TODAS LAS PERSONAS Y TOLERANCIA CERO AL MALTRATO DE HOMBRES, MUJERES, NIÑOS Y ANCIANOS.
Un saludo desde Valencia.

maritimo dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 18:59:

No quiero añadir nada a las opiniones dadas por Serrano, las comparto plenamente, sólo decir que este hombre demuestra una cordura y valentía impresionante, sus afirmaciones están avaladas por datos, siendo, por tanto, objetivamente cierto lo que dice. Enhorabuena Sr. Juez, es usted un valiente porque defiende al hombre injustamente acusado y además denuncia un hecho cierto: la mujer que realmente está maltratada no tiene la capacidad plena de amparo del Estado, porque éste retrae recursos policiales y judiciales para atender las miles de denuncias falsas y jueces y policías no pueden estar con la mujer que realmente sufre, es maltratada y necesita de la protección de todos nosotros.

berdonio dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 17:05:

La LVG ha sido expresamente diseñada para condenar a inocentes. Su finalidad es erradicar un supuesto problema de violencia de clase creando un clima de terror entre la clase opresora (hombres) que invierta las relaciones de poder. Es algo en sí mismo disparatado y contraproducente.

Es disparatado porque no existe realmente un problema de violencia “machista” como pretenden hacer creer. La gente común rarísima vez asesina exclusivamente por motivaciones culturales, políticas, religiosas o causas colectivas de cualquier índole, porque se sientan superiores o hayan interiorizado imperativos modelos de conducta. Se mata por interés personal o desesperación. Si se comprende bien que la inmensa mayoría de crímenes interraciales e internacionales no tienen nada que ver con el racismo y la xenofobia respectivamente, ¿por qué esa obsesión absurda en achacar motivaciones sexistas a la violencia intersexual, o, mejor dicho, sólo cuando esa violencia va dirigida en un sentido y no en el otro? Solo las anteojeras políticas y el prejuicio ideológico más acendrado pueden llevar a soslayar el hecho cierto de que el hombre es la principal víctima de la conflictividad doméstica. Ahí están los datos:

1º El número de mujeres asesinadas a manos de sus pareja es equivalente o sólo ligeramente superior que a la inversa, eso a pesar de que el hombre, por causas naturales, es bastante más proclive a la reacción violenta genérica que la mujer.

2º Por el contrario, el número de suicidios masculinos relacionados o derivados de conflictividad en la pareja (cerca de medio millar al año) es muy superior al de mujeres (en una proporción de más de cinco a uno). En realidad, resulta sorprendente que la gran mayoría de suicidas no se lleve por delante a nadie más

3º El tratamiento y consideración legislativo, exacerbado por la praxis judicial, es claramente discriminador e injusto con el hombre.

Si el hombre es la principal víctima de la discriminación y violencia doméstica, es disparatado que se le criminalice y culpe simplemente porque el socialismo necesita cuadrar sus aberrantes ideas preconcebidas.

Es contraproducente porque incrementa la injusticia y el agravio; lejos de resolver nada, no puede sino conducir al desquite y el malestar generalizado

berdonio dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 16:56:

No podemos consentir que se carguen el Estado de Derecho, verdadero objetivo del nacional socialismo criminal. El rollo de la “violencia de género” es sólo una excusa, como tantas otras (desempleo perenne que ellos mismos provocan, grotescos “derechos” de las lenguas y las naciones, supuestas catástrofes climáticas, supuestos agravios históricos, supuestos derechos mancillados de minorías y grupos de presión…) para justificar brutales intervenciones y anular todo derecho individual. De este modo, cumplen un triple propósito fundamental para que la oligarquía política se afiance en el poder (que es de lo que se trata. Punto):

1º Familiarizar a la sociedad con un Estado omnipotente y sin límites prácticos. Una vez que se acepta una violación sistemática de derechos fundamentales con la excusa de ser por una “buena causa”, una vez que se asienta la aberración de que el fin justifica los medios, el precedente sentado asimilará dentro de la normalidad todo abuso ulterior. El socialismo tendrá vía libre para actuar a sus anchas ante el marasmo de una sociedad domesticada y sin pulso para reaccionar

2º Aparentar que resuelven un problema, rentabilizándolo electoralmente. El socialismo es la política por antonomasia. Los políticos viven de hacernos creer que son imprescindibles, de que pensamos que existen problemas que sólo ellos pueden resolver. Crearán entuertos donde no los hay para enarbolar la bandera de su solución. Así perpetúan lacras reales como el desempleo y el terrorismo e inventan otras como un nacionalismo instaurado desde arriba, agravios históricos, reivindicaciones homosexuales, catástrofes climáticas o violencias de género.

3º Crear pesebres y redes clientelares sobre las que consolidar el socialismo de intereses. Por ejemplo, en torno a la LVG han creado un entramado de indecentes intereses carroñeros: desde burócratas a abogados, pasando por psicólogos y cazadores de subvenciones y pensiones de toda laya, aquí todo dios se apunta a sacar tajada. Normal

berdonio dijo el día 1 de Abril de 2010 a las 16:52:

Las denuncias falsas o infundadas son una terrible lacra social fomentada desde el poder. Y que no nos confundan: la cuestión relevante no es la accidental de si se producen o no en la práctica denuncias falsas, algo sobre lo que se puede engañar fácilmente a la opinión pública con datos manipulados, sino la esencial y estructural de si gozamos de un sistema judicial con las debidas garantías que impidan que la mendacidad y el abuso prosperen o, por el contrario, es terreno abonado para el aprovechamiento fraudulento y criminal por parte de mujeres sin escrúpulos. Es decir, lo importante no es el número de mujeres que deciden utilizar para sus venganzas personales o afán de lucro los mecanismos de atropello judicial que el socialismo criminal ha puesto a su servicio, sino EL INDISCUTIBLE HECHO DE QUE TALES MECANISMOS EXISTEN con independencia de lo mucho o poco que sean aprovechados.

Eso es lo terriblemente grave: en España se han laminado todas las garantías judiciales que impedían la condena de inocentes. Y es una conclusión palpable e irrebatible, sobre la que no pueden manipularnos con falsos datos, a la que se llega sin más que examinar las sentencias: la corrupción de la justicia es tal que se producen miles de condenas políticas con total desprecio de una tutela judicial efectiva.