
La Capilla Real de Granada acogió los actos solemnes en conmemoración del 500º aniversario del traslado desde el antiguo convento de San Francisco, actual Parador Nacional, en el entorno de la Alhambra, de los restos mortales de los Reyes Católicos.
Medio milenio después, la ciudad volvió a ver pasar la comitiva histórica, que salió, con la corporación local desde la plaza del Carmen, frente al Ayuntamiento, hacia el Parador Nacional, de donde se partió para bajar hacia la Capilla Real, donde se dio una misa en acción de gracias presidida por el arzobispo de Granada, Javier Martínez.
Es el acto principal de los que se celebran en el marco del V Centenario del Traslado de los Restos de los Reyes Católicos, después de que se inauguró la nueva iluminación de la fachada principal de la Capilla Real, donde están los sepulcros reales de Isabel y Fernando, ante los que se ha tremolado el estandarte de Castilla, que salió del Ayuntamiento como suele hacerse tradicionalmente el Día de la Toma, el 2 de enero, y se hizo una ofrenda floral.
Antes, en el Parador Nacional, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, con la edil encargada de portar el pendón real, la concejal no adscrita Lucía Garrido, y, entre otros, el jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, se dirigió hacia donde estuvieron los restos de la Reina Isabel, en los accesos del actual establecimiento hotelero público.
Tras la venia del alcalde, se entregó el estandarte real a Garrido. A su salida, sonaron los honores de las fanfarrias y tambores y, posteriormente, los himnos de Granada, Andalucía y de España interpretados por la Banda Municipal de Música. Después salió el cortejo hacia la Capilla Real por Real de la Alhambra, Puerta del Vino, Puerta de la Justicia, Paseo Central de los Coches, Puerta de las Granadas, y Cuesta de Gomérez, para seguir por Reyes Católicos, Plaza de Isabel la Católica, y Gran Vía, que se cortaron al tráfico a su paso, para entrar en calle Oficios y Capilla Real.
A la llegada, tras saludar el alcalde a las autoridades militares y civiles en la puerta de la Capilla Real, los munícipes y el conjunto de la comitiva histórica fueron recibidos por los capellanes reales, en el inicio del acto cívico-religioso con la entrada de la copia del cetro y la corona de la Reina y la copia de la espada del Rey. Así, con porteros, pertiguero y maceros, y el estandarte real escoltado por la Policía Local, accedieron a la Capilla Real, la corporación local y el resto de autoridades, y los miembros asistentes de la Banda Municipal de Música de Granada, con música de órgano como acompañamiento.
El concejal encargado de la tremolación del estandarte real fue, según establecía el protocolo municipal, el edil no adscrito Sebastián Pérez, situándose para ello bajo el Altar Mayor la representación del clero, que ha accedido desde la Sacristía de la Capilla Real.
Una vez terminados los cánticos y situados los capellanes Reales y el arzobispo, la corporación municipal, el resto de autoridades y la Banda Municipal de Música, se interpretó por la coral un canto eucarístico, al que siguió a la tremolación, y la interpretación del himno de España, cuyo Estado moderno nacía de la mano de los Reyes Católicos.
Posteriormente, el arzobispo y el alcalde, con el capellán mayor de la Capilla Real, Manuel Reyes, descendieron ante los sepulcros reales, como es costumbre también cada 2 de enero, a depositar una corona de laurel y un ramo de flores. Mientras se realizaba la ofrenda se ha entonado por el coro el conocido como Aleluya de Haendel, para, una vez finalizada, dar por concluido el acto y volver al Ayuntamiento de Granada la corporación municipal con el estandarte real de Castilla.
