
La carrera por los Ayuntamientos ha empezado ya, y quien no se haya sumado, tendrá que esperar hasta los próximos comicios. El pasado 26 de abril, los boletines oficiales de cada provincia publicaban las candidaturas para la cita del 28 de mayo. Unas listas extensas, con gran variedad de candidatos, dado que hay muchas otras propuestas más allá de los hegemónicos PP, PSOE, Podemos y Vox.
Y es que en las elecciones municipales resulta habitual ver listas formadas por vecinos que se unen en formaciones locales para defender, en exclusiva, los intereses de su pueblo o ciudad, más allá de un posicionamiento político de izquierda y derecha. No obstante, sí se pueden identificar algunas candidaturas que aspiran a algo más, y se sirven de los comicios locales para resonar en el panorama político nacional.
En seis de las ocho capitales andaluzas se presenta una de las candidaturas más peculiares, dado que no quiere conseguir concejalías, sino dejarlas vacías. Es la propuesta de Escaños en Blanco, una formación que quiere visibilizar el voto en blanco. Tal y como señalan, los ciudadanos cuentan con tres opciones para expresar su insatisfacción con los partidos que concurren a las elecciones: la abstención, el voto nulo, y el voto en blanco. En los dos primeros casos, la postura ciudadana queda fuera del recuento de apoyos, y en el último, se suman al partido más votado.
Desde Escaños en Blanco defienden que el porcentaje de votos en blanco debería estar representado en el pleno; por ello, su propuesta es clara: cada concejalía obtenida será una concejalía vacía. De este modo, se comprometen a "no apoyar medidas", y no recibir la financiación propia de los partidos políticos.
Regionalismo andaluz
Las municipales son también la pista de despegue para muchas iniciativas regionalistas. Tras la llegada de Teruel Existe a las Cortes Generales, no son pocas las iniciativas que han echado a andar en los últimos años siguiendo su modelo. Es el caso de Jaén Merece Más, una propuesta para situar a la provincia jienense en el centro del debate político. La formación defiende que Jaén es "una provincia maravillosa con un gran potencial", pero ha sufrido el "desmesurado servilismo" de las agrupaciones con sede en Madrid o Sevilla.
También en Almería hay una propuesta similar, la de Almerienses, un partido político que apela a aquellos "que sienten Almería como algo propio" y crean que "ha llegado el momento de luchar" por su provincia. Entre sus objetivos está "recuperar y promover la identidad almeriense"; "promover el conocimiento y uso de" sus símbolos provinciales, o reclamar "la deuda histórica" que tienen los gobiernos andaluz y nacional "por el abandono secular de la provincia".
"Humanismo islámico"
Fuera de las capitales de provincia también hay propuestas singulares. En Algeciras (Cádiz) se presenta este 28 de mayo por primera vez el Partido Andalusí, una formación inspirada en el humanismo islámico y que tiene como "objetivo inmediato" la integración de Ceuta y Melilla en Andalucía. Esta nueva formación reivindica la herencia árabe en Andalucía; de hecho, denuncian que Marruecos se ha "apropiado" del mundo andalusí cuando en realidad es Andalucía el lugar donde se origina esa cultura.
Su programa parte de la idea de que "la civilización actual está llegando a su fin", y el objetivo del partido debe ser "responder a un cambio brutal". Su ideario está formado por claves como "que la mentira y falsa propaganda sea delito", que la falta de recursos "no sea el obstáculo" para la realización personal, o la denuncia del "consumo masivo e irresponsable".
