
La devoción que existe en Sevilla por la Virgen de La Macarena es absoluta por parte de sus más de 17.000 hermanos, que se han visto sorprendidos esta semana por una restauración no anunciada a la imagen magna de la Hermandad, con el mismo nombre que la dolorosa. Algo que ha sacudido los cimientos de la Basílica de la Macarena al haber acometido la junta directiva de la Hermandad tres retoques a la imagen en menos de una semana por las constantes quejas de los hermanos, que no han quedado conformes con el resultado.
El estallido de la polémica se producía el pasado sábado al anunciar la Hermandad en redes sociales que la imagen de la virgen volvía a la Basílica tras cinco días de trabajos de "conservación y mantenimiento" que la junta directiva había anunciado previamente durante el mes de noviembre de 2024. En el anuncio, se adjuntaban varias fotografías que ya causaron revuelo en las redes comenzando con el runrún que ha acabado por estallar en Andalucía y en toda España.
Los trabajos de conservación, como es habitual, han sido realizados por el Profesor Arquillo, al que se le conoce como el médico de la virgen; si bien esta vez no han sido satisfactorios para la mayoría de los devotos de la imagen, que se sorprendían al ver a La Macarena con unas pestañas más frondosas y una tez más clara pervirtiendo, según muchos de los fieles, su mirada —considerada la impronta de la virgen—.
Confirmada la indignación y el dolor de los fieles en el entorno de la iglesia, la junta decidió ese mismo sábado cerrar las puertas antes de tiempo y realizar, sin ofrecer explicaciones ni anunciar un nuevo retoque, la segunda restauración de la dolorosa en menos de una semana. Esta tampoco convenció a los fieles cuando se volvieron a abrir las puertas de la Basílica a las 19 horas coincidiendo con una boda que debía tener lugar en el templo hispalense.
Dos restauraciones en 24 horas
Según ha podido confirmar COPE Sevilla, esta segunda intervención está realizada por Esteban Sánchez Rosado, imaginero experto en pestañas. Aún así, al no conseguir la aprobación de los fieles, la junta decidió que tanto Sánchez Rosado como el restaurador Carlos Peñuela llevasen a cabo un nuevo retoque de La Macarena durante la madrugada del sábado al domingo para que esta volviese a su lugar de culto en la mañana del domingo siendo esta la tercera restauración, el segundo en menos de 24 horas.
Al abrirse las puertas de la Basílica el domingo la expectación era máxima y, aunque los fieles reconocen mejoría en la vuelta a la esencia de la imagen, consideran que no se le ha devuelto la impronta de la mirada; además de sentirse completamente indignados con la actuación de la junta directiva.
Protestas en la Basílica
Por ello, durante la tarde de este lunes, los devotos organizaron una concentración a las inmediaciones del templo con el objetivo de reclamar explicaciones a la junta directiva, de la que no ha trascendido que pidiera permiso para llevar a cabo una restauración como tal ni al arzobispado ni a Patrimonio, como se debe hacer en estos casos. En esta manifestación, más de tres centenares de personas pidieron la dimisión del Hermano Mayor, José Antonio Fernández Cabrero, y de los responsables directos de la imagen.
"No sólo se trata de exigir una explicación por parte de la actual junta de Gobierno, que no ha estado a la altura de las circunstancias; sino también para mostrar nuestro rechazo y nuestro malestar ante la intervención desafortunada de la virgen", aseguraba el comunicado leído por el devoto Jorge Pulgar a las puertas de la Basílica de La Macarena antes de aseverar que "el daño ocasionado es irreparable", tanto a la imagen desde una perspectiva artística, como a los sentimientos religiosos de los fieles, que han apreciado "un espectáculo deplorable durante estos días".
Piden un nuevo retoque
De esta forma, el manifiesto achacaba "falta de seriedad" a la junta de Gobierno ante una polémica de "alcance mundial", por lo que se le exigía a la misma la dimisión inmediata de todos los miembros de la junta implicados comenzando por Fernández Cabrero, un informe pormenorizado de los trabajos que se han llevado a cabo sobre la imagen y que esta se vuelva a tratar por vez definitiva para obtener de nuevo su mirada.
Además, los fieles han exigido una muestra de arrepentimiento y perdón a los miembros de la junta, al tiempo que ha pedido a Patrimonio y al arzobispado que actúen si consideran que deben existir consecuencias legales contemplando que se haya podido cometer un delito contra el patrimonio artístico. "La imagen es patrimonio de todos sus hijos", ha sentenciado Pulgar este lunes.
Dos dimisiones
Por su parte, la Junta de Gobierno se ha reunido durante la noche de este lunes para abordar la situación hasta altas horas de la madrugada. En esta reunión, según ha trascendido, algunos miembros del órgano directivo pidieron la dimisión del Hermano Mayor, aunque este se negó sentenciando que estaría al frente de la Hermandad hasta las próximas elecciones del mes de noviembre; por lo que la noche se saldó con la renuncia del mayordomo y el prioste de la Esperanza, Enrique Espinosa de los Monteros y Miguel Ángel Fernández, respectivamente; es decir, los encargados del patrimonio de la organización.
Esta polémica se encuentra a menos de cinco meses de que se produzcan las elecciones que determinarán quién será el próximo Hermano Mayor de la Hermandad de La Macarena, que se disputarán en noviembre y para los que ya se han presentado tres candidatos, siendo dos de ellos parte de la junta de Gobierno, altamente discutida durante esta semana.

