Rafa Camino, está deseando que termine de una vez por todas la lucha judicial que mantiene con la que fuera su mujer durante años y no quiere más demandas: lo que de verdad ansía es volver a tener una vida tranquila.
El torero quiere conseguir la nulidad de su matrimonio con Natalia Álvarez, todavía no se plantea si se volverá a casar por la Iglesia con su actual novia, según el diestro "nunca hay que decir que no a nada, Sandra es la persona que me hace feliz y los dos queremos que nuestra relación sea lo más duradera posible". Ya lo tiene todo en manos de su abogado.
Rafa comentó que, a pesar de todo, ha intentado en hablar con Natalia en diferentes ocasiones pero no ha sido posible al negarse ella siempre. Además, repite que no quiere problemas con nadie y menos con la madre de su hijo: "Siempre he estado dispuesto a mantener una conversación con ella, sobre todo por el bien de Rafita, pero ella se ha negado".
Rafa reconoce que aunque hayan terminado así de mal, Natalia nunca le ha puesto impedimento alguno para ver al niño. Todo lo contrario me comentaba la abuela del crío y madre del torero, María Ángeles Sanz: "El verano pasado, intenté llevarme a nieto a la playa, y fue imposible conseguirlo, su abogada me dijo que no era posible".
Rafi, está tranquilo y no quiere hablar de vencedores ni vencidos: "Si Natalia quiere recurrir la sentencia de divorcio que lo haga, le va a costar una pasta". Además, le parece estupendo que haya rehecho su vida como lo ha hecho él, y le desea toda la felicidad del mundo, aunque para el diestro el haber conseguido el divorcio ha sido toda una liberación.
El próximo día 13, tendrán que volverse a ver las caras por la demanda que presentó su ex mujer por maltrato psicológico.