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Katy Mikhailova

La pasarela de la calle

En determinadas calles se puede apreciar la auténtica pasarela, pero más viva y más directa: y, sin duda alguna, más natural.

En determinadas calles se puede apreciar la auténtica pasarela, pero más viva y más directa: y, sin duda alguna, más natural.

No hace falta conseguir una entrada ‘vip’ para disfrutar de un desfile en directo, ni tampoco hacerte con una acreditación para prensa para poder deleitarlo; en ciertas ocasiones, en algunos lugares, en determinadas calles se puede apreciar la auténtica pasarela, pero más viva y más directa: y, sin duda alguna, más natural.

A diferencia de sacarse fotos a una misma como hacen los egobloggers, veo una labor más artística y creativa la del fotógrafo que, como bohemio enamorado de las principales calles de las capitales –o a veces secundarias, e incluso hasta los suburbios más remotos-, sacan fotografías a aquellos individuos en cuya imagen externa –en la que se incluye ropa, complementos y peinados- encuentran algo original, algo diferente. Esto es lo que llaman hoy ‘street style’. Un fenómeno que se produce cuando se fusiona el arte de la fotografía con el arte de la moda de la calle -y, por lo tanto, el talento innato o estudiado a base de "seguir la moda que está de moda"- a sabiendas de lo que se da en la calle es más natural e improvisado que en una pasarela convencional. Capturar instantáneas de looks que se salgan de lo común, porque en algunas ocasiones la calle da para más que una pasarela, es la labor del blogger entregado al ‘street style’.

El rey de este arte de materializar el ‘street look’ es The Sartorialist. Scott Schuman, el fundador del portal mencionado, viaja por todo el mundo recopilando estilos, culturas, ideas. En 2012 se realizó una exposición de sus mejores fotografías en una de las tiendas de Loewe en Madrid. Con más humildad y menor recorrido Javier Tauler, quien dejó Intereconomía no hace mucho tiempo para centrarse, como él dice, en algo que llevaba mucho tiempo pensado, ha fundado el portal Street Details que tiene como fin cazar tendencias (‘cool-hunter’) para las firmas de low cost , que precisan saber qué se lleva, a modo de sondeo de opinión pública, pero en la moda. Se puede analizar como si de un estudio sociológico se tratara: "La moda de la calle es un reflejo de la sociedad. Y en los estilismos que deambulan por nuestras calles y avenidas, podemos llegar a ser capaces de escudriñar su personalidad", cuenta Tauler.

Según este periodista, hoy entregado en su totalidad a la moda, si los estilismos que se observan en la calle se salen fuera de las reglas habituales, -lo estándar que abunda en televisión, prensa o escaparates- estaríamos ante una sociedad rebelde, inconformista, crítica o quizá más atrevida y audaz de lo normal. Esto me recuerda a una serie de conclusiones que obtuve al ver el movimiento 15M y a los indignados; sin duda alguna, audacia cero, mientras que la crítica se salía del "canon permitido" llegando a alcanzar la dejadez que rozaba la ausencia de higiene. Por fortuna podemos decir que quedan lejos aquellas acampadas de mayo de 2011 en Sol.

Enrique Loewe me habla mucho de un conocido suyo que se dedica a grabar ruidos de distintas ciudades, porque cada ciudad suena de manera diferente. Al igual que los ruidos varían en función de las culturas y la localización de éstas, la moda también habla, genera su propio ruido según su ubicación por mucha globalización que haya. No es la misma pasarela ‘callejera’ que se ve en Munich si la comparamos con Berlín; como no lo es Roma con Milán. O Moscú comparada con Londres. Cada ciudad tiene una identidad particular que hace de la imagen global un reflejo de la esencia social que se manifiesta a través de objetos físicos, pues, como leí en una entrevista que realizaba la revista Elle a David Delfín: "detrás de lo superficial, a veces, hay mucha profundidad".

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