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El desplante de Carlos III a Kate Middleton en su último acto público

En la recepción al emir de Catar, un gesto inesperado de Carlos III hacia Kate Middleton marcó un incómodo momento.

En la recepción al emir de Catar, un gesto inesperado de Carlos III hacia Kate Middleton marcó un incómodo momento.
Cordon Press

Un controvertido gesto del rey Carlos III hacia Kate Middleton durante la recepción al emir de Catar ha desatado una ola de especulaciones sobre la relación del monarca con su nuera. En un evento destinado a reforzar las relaciones diplomáticas, el desplante del rey no pasó desapercibido y ha sido interpretado como una muestra de tensiones internas que podrían estar relacionadas con la creciente popularidad de los príncipes de Gales.

El incidente ocurrió cuando Kate Middleton, fiel al protocolo, realizó una reverencia al monarca durante la recepción oficial. Carlos III, en lugar de corresponder al gesto con una mirada o una palabra, giró el rostro, dejando a Kate a mitad del gesto y en una situación que algunos han calificado como humillante. Este detalle, captado por las cámaras, no solo ha generado indignación en las redes sociales, sino que también ha reabierto viejas teorías sobre los supuestos celos de Carlos hacia la popularidad de su nuera.

@hellomag

It's Prince William's hand on the back for us! Watch the Princess of Wales curtsy to King Charles on day one of the Qatar state visit #royal #royalty #royalfamily #curtsy #princessofwales #princeofwales #kingcharles #katemiddleton

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La creciente popularidad de Kate Middleton

Kate Middleton, reconocida por su elegancia y carisma, se ha convertido en una figura central en la monarquía británica, atrayendo la atención del público y los medios internacionales. Este protagonismo, según las memorias del príncipe Harry, habría sido motivo de incomodidad para Carlos incluso antes de su ascenso al trono. Harry afirma en su libro En la sombra que su padre llegó a mostrarse reacio a apoyar económicamente a los duques de Sussex y de Cambridge, alegando que "no había dinero de sobra" para mantener a Meghan Markle y a Kate Middleton. Sin embargo, según Harry, esto era más bien un reflejo del temor del rey a que "una nueva y resplandeciente" figura de la monarquía le "robara el protagonismo".

El príncipe también asegura que Carlos III ya había mostrado esta misma inseguridad en el pasado, cuando la popularidad de Diana eclipsaba a la del entonces príncipe de Gales, lo que habría dejado una huella que persiste en sus dinámicas actuales con Kate y Guillermo.

¿Un patrón de comportamiento?

En su libro de memorias, Harry detalla cómo su padre habría expresado descontento por la atención mediática que recibían William y Kate, llegando incluso a limitar ciertas apariciones públicas para evitar que la pareja acaparara titulares. Según Harry, en 2015 el equipo de Carlos insistió en que Kate no fuera fotografiada sosteniendo una raqueta de tenis en un evento porque "ese tipo de foto habría sacado a papá y a Camilla de todas las portadas". Este tipo de decisiones, argumenta el príncipe, reflejan la lucha constante de Carlos por mantenerse en el centro de la atención pública. Estas revelaciones añaden peso al gesto reciente de Carlos hacia Kate, sugiriendo que podría no haber sido un simple despiste, sino una expresión más de una relación marcada por la rivalidad silenciosa.

La fortaleza de Kate frente a las tensiones

A pesar de este incómodo episodio, Kate Middleton mantuvo su habitual compostura, apoyada por el príncipe Guillermo, quien demostró su respaldo tocando la espalda de su esposa tras el desplante. Este gesto ha sido interpretado como una muestra de unidad en una pareja que, pese a las tensiones familiares, sigue desempeñando un papel fundamental en la monarquía.

La figura de Kate ha crecido en relevancia en los últimos años, especialmente tras superar un tratamiento oncológico que la mantuvo temporalmente alejada de la vida pública. Su regreso a los actos oficiales no solo ha sido aplaudido por su profesionalidad, sino también porque refuerza la imagen de estabilidad de la Casa Real, un contraste marcado con las polémicas que rodean al rey Carlos y otros miembros de la familia.

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