Éste país, al que tanto quiero, no deja de sorprenderme. La verdad es que España es diferente, creo recordar que así lo decía también un eslogan publicitario hace algunos años.
Todo esto lo comento porque no salgo de mi asombro por la repercusión mediática tan grande que ha tenido el primer día de trabajo en Madrid de Alberto Isla. El máquina de Sanlúcar se ha convertido en uno de los principales personajes de la prensa del corazón por haber tenido un hijo con Chavelita Pantoja. Sin lugar a dudas, los jóvenes padres han sido los protagonistas del verano, con sus idas y venidas, rupturas, desacuerdos, reconciliaciones, desavenencias y demás vicisitudes.
Según me comenta mi amiga y compañera Rosa Belmonte, que le ha conocido en su debut binguero, el andaluz es simpático y agradable. Algo bueno tendrá que tener, pienso yo, porque de cabeza y responsabilidad anda algo falto el muchacho.
Está muy bien que le gusten las mujeres, pero en su fogosidad las deja embarazadas. ¿No sabrá que hoy en día hay una gran cantidad de métodos para que eso no suceda? La prenda tiene dos hijos, y cabe la posibilidad que vuelva a convertirse en padre por tercera vez con tan solo 20 años, de ahí el apodo de la máquina de Sanlúcar, aunque todavía está por ver si esa paternidad es de él o no.
El caso es que Alberto Isla ha comenzado una nueva etapa en su vida y tiene la posibilidad de aprender un oficio para ganarse la vida. Me comentan que estuvo asistiendo a unas clases para convertirse en barman, pero no terminó el curso. Ahora tiene la oportunidad de aprender y, como este país es tan peculiar, seguro que la barra donde esté trabajando hasta se pone de moda. No sería de extrañar que, dentro de unos días, Chavelita, que ya es mayor de edad y puede tomar alcohol, se presente en el local para probar los cocktails de su novio, o su ex, dependiendo del día.