El rey Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias, pronunció su primer discurso en 1981 en el Teatro Campoamor de Oviedo ante la atenta mirada de sus padres el rey Juan Carlos y la reina Sofía. El niño, que entonces tenía 13 años, se mantuvo entero durante su discurso de menos de dos minutos con un traje de chaqueta azul marino y corbata a tono y el pelo repeinado con raya a un lado. La lectura fue fluida, el texto estaba escrito de su puño y letra y miró de vez en cuando al público con seguridad.
