
Tras semanas de encierro en su casa (incluso sus vecinos aseguraban sentirse preocupados por ella) Rocío Carrasco ha reaparecido. Lo ha hecho para asistir junto a su marido Fidel Albiac a la fiesta organizada por María Teresa Campos para celebrar el fin de año y apoyar a la presentadora tras el final de su relación con Bigote Arrocet.
La encargada de avisar de su asistencia ha sido Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, que compartió en Instagram una imagen con "su tía Ro", como llama a Rocío Carrasco. En la fotografía se aprecia la gran complicidad que hay entre ambas y la unión tan fuerte que tiene la hija de Rocío Jurado con la familia Campos: "Es una Campos más", han dicho en alguna ocasión.
Las redes no han tardado en percatarse del gran cambio físico que ha sufrido Rocío Carrasco, posiblemente motivado por los difíciles momentos que ha tenido que vivir tras la aparición en televisión de su hija Rocío Flores para defender a su padre Antonio David Flores durante su participación en Gran Hermano VIP. Mucho más delgada, con las facciones de su rostro mucho más marcadas y con un cambio de pelo radical: se ha rapado los laterales.

Pese a su preocupante cambio físico, la actitud pública de Rocío Carrasco siempre ha sido positiva a pesar de que los rumores apuntan a que estaría viviendo una crisis en su matrimonio a raíz de las declaraciones de su hija en los platós de Telecinco.


