El regreso de Íñigo Onieva y Tamara Falcó ha dejado incrédulos a la gran mayoría. Pero no es un cheque en blanco para el empresario madrileño, que estaría afrontando una serie de grandes cambios en su vida para conservar su relación.
Una semana después de la confirmación de su regreso tras el engaño de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, todavía se sigue cuestionando si esta segunda oportunidad va a durar lo suficiente.
Detrás de todo, la afición a la juerga y la noche de Íñigo, que habría causado una cadena de reiteradas infidelidades a Tamara que precipitaron la ruptura justo después de la pedida de matrimonio.
Al ser la socialité tan poco amiga de las discotecas, la primera concesión de Íñigo habría sido alejarse de la noche, incluso a costa de dejar una importante fuente de ingresos. Todo sea por alejarse de problemas y retomar con renovada ilusión una relación de la que, ahora, muchos dudan.
Tal y como han revelado en el programa Fiesta conducido en Telecinco por Emma García, Íñigo Onieva habría renunciado a su puesto de relaciones públicas de la discoteca conocida 'Lula Club', demostrando así que está dispuesto a todo por Tamara y que ha puesto toda la carne en el asador para que nada enturbie su felicidad.
Onieva, que además es director de operaciones del grupo Mabel Hospitality -propietario del restaurante Tatel y Totó, entre otros locales- continuará vinculado al club nocturno, pero con funciones administrativas que no le obligarán a asistir a la discoteca varias noches a la semana como sí hacía hasta ahora.
Se trata de uno de los muchos gestos exigidos por Tamara tras su sonada deslealtad en el festival Burning Man de EEUU y la consecuente polémica, que se prolongó durante semanas e incluso abarcó un nuevo novio de la marquesa, el también empresario Hugo Arévalo.
Onieva, que llegó a amenazar físicamente por chat a aquel, ha decidido sin embargo cambiar de vida por Tamara y a su reconversión religiosa con misa diaria (y peregrinación a Santiago incluida) se une ahora su adiós ¿definitivo? al mundo de las fiestas y de la noche por el que siempre se le ha conocido.