
Después de varios meses alejado de los focos, Camilo Blanes ha hecho saltar todas las alarmas con las preocupantes imágenes que ha compartido en sus redes sociales. El sábado, el único hijo de Camilo Sesto compartió varias fotografías desaliñado, demacrado y con una de las pelucas de su padre, acompañadas del enigmático texto "aquí, en la casa del rey".
Horas después, y tras desatar un gran revuelo en torno a su estado de salud, el conocido popularmente como Camilín decidió eliminarlas, aunque poco después no dudó en publicar otra que fue la confirmación de que no atraviesa un buen momento. En ella, el artista, con peluca, se lleva el dedo a la sien para preguntar a sus seguidores: "¿Estáis bien?".
Tal y como reveló el programa Fiesta el domingo, Camilo ha salido de casa en varias ocasiones con una actitud extraña. En una de ellas llevaba una pistola de juguete de bolas de goma y no dudó en disparar a una reportera. En otra, salió en ropa interior subido a un patinete eléctrico con el que dio una vuelta alrededor de su domicilio.

Un comportamiento que ha provocado que su madre, Lourdes Ornelas, rompa su silencio desesperada, reconociendo que su hijo ha entrado en "modo autodestrucción" y, desgraciadamente, ella no puede hacer nada para impedirlo: "Llevo mucho tiempo buscando ayuda para él y me he topado mil veces con una pared de hormigón. Mi preocupación mayor es que su vida está en peligro cada día, de manera constante. Esta enfermedad es muy cruel para él y la familia que lo quiere. Hay quien lo entiende y otros lo juzgan duramente sin saber qué hay detrás", confesó al programa de Telecinco.
La mexicana aseguró que Camilo solo les tiene a ella y a su novia María y, a pesar de que ha intentado inhabilitarlo, "no hay manera". "Es adulto y no se puede hacer nada", lamentó, afirmando que su hijo está "en su peor momento" y no cree que sea "consciente de todo": "Desconozco a esta persona, ya no puedo hablar con él. Nunca había llegado a este punto de inconsciencia o no sé cómo llamarlo".
"Lo llevo como puedo. No quiero victimizarme porque son situaciones por las que pasamos todos, yo lo veo el lado bueno y es que para pedir ayuda nosotros tenemos medios", explicó, insistiendo en que desgraciadamente no puede ayudar a Camilín porque él no quiere: "No me deja entrar en la casa. Me dice que es su casa, que es su vida. Legalmente no puedo hacer nada porque él es un adulto y toma sus decisiones".

