Rocío Carrasco y Fidel Albiac reaparecieron este fin de semana después de meses apartados de la televisión tras su veto en Mediaset España. Lo hicieron en la boda de Raúl Prieto y Joaquín Torres, que se celebró en Sevilla y a la que acudieron rostros habituales de La fábrica de la tele, así como otros compañeros de Telecinco como Emma García. La hija de Rocío Jurado, vestida por el diseñador José Perea, se rodeó de sus partidarios en los platós de televisión como Carlota Corredera o Pilar Vidal, que disfrutaron de la fiesta organizada por el exdirector de Sálvame y el conocido arquitecto.
Mientras su sobrina y su marido Fideal Albiac tratan de recuperar la repercusión mediática, la familia Mohedano continúa disfrutando de la tranquilidad que les ha otorgado el veto del grupo de comunicación. Es el caso de Amador Mohedano, quien disfruta de una vida relajada en Chipiona, alejado del foco mediático, y sin ganas de regresar a la pequeña pantalla. Esto no le impide participar semanalmente en el canal de Youtube, JuanjoVlog, donde habla sobre la actualidad de su familia y todo lo que tiene que ver con su sobrina.
Esta semana Amador Mohedano se ha pronunciado sobre la publicación de varios medios de comunicación que hablan de "jugada maestra" por parte de Rocío Carrasco y Fidel Albiac, que habrían conseguido beneficio económico y público por la emisión de sus dos docuseries para después desaparecer y ser testigos de la gran crisis de audiencia que atraviesa Telecinco: "Son muchos los que le catalogan como una persona rencorosa, que se llegó a sacar la carrera de Derecho solo para hundir a Antonio David y para poner demandas sin parar, y que la serie de Rocío Carrasco en realidad era para hundir a los enemigos", expuso el youtuber, a lo que el padre de Rosario Mohedano añadió: "Este Fidel, o ser de luz, como así le llaman, convence a la gente con mucha facilidad porque su madre le ha parido así, con una forma que es que tiene que aprovecharse de las cosas, y seguir esa línea, que no es otra que la popularidad, el famoseo y todo eso".
En este sentido, Amador cree que Fidel "no es que sea rencoroso, es que le falta la metralleta". Cree que la actitud del marido de su sobrina denota que tiene "el corazón podrido": "La actitud de él es a ver con quién se puede meter, como sacar trapos sucios, y eso es lo que hay(…) A mí lo que me interesa es el corazón que tenga, y tiene un corazón podrido para permitir tantas cosas".