Mucho se sigue hablando de la tensa relación entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén. Una situación que el propio cantante dio a entender con su airada reacción ante la prensa en la ceremonia donde acudió a dar un premio a su amigo personal, El Turronero, en la que Bertín se encaró con los reporteros haciendo gala de un genio poco habitual en él.
Detrás de todo, la sospecha de que Gabriela prepara una exclusiva en una religa donde rompería su silencio -de nuevo- acerca de lo que ocurre entre bambalinas con su embarazo de Bertín.
El tema principal, sus supuestos pagos a Gabriela (que podrían ser cuatro, cinco o seis) y si estos son en concepto de mensualidades, gastos para Gabriela o si son referidos a médicos para supervisar el desarrollo de su hijo en común.
Entre esos pagos, dijeron en TardeAR de Telecinco, dos vestidos, uno para la Feria de abril y otro par la fiesta del Turronero en ese mismo mes. Vestidos que elegía Bertín y en cuyo pago incluía el alquiler de Gabriela y los citados vestidos.
Ella, mientras, se queja de estar en la más absoluta soledad y desatendida por el padre de la criatura. Bertín, mientras, desaparecido para la prensa y sin dar declaraciones.
La crónica rosa de Es la mañana de Federico analizó la posible razón de su descontento. Según la periodista Beatriz Cortázar, "él estaba muy contento con Gaby porque venía de la experiencia anterior de Chabeli Navarro, donde hubo otro embarazo. Él estaba tranquilo, la veía como una empresaria trabajadora independiente y que no estaba con él por por ser Bertín…". Naturalmente, todo cambio cuando quedó embarazada y el cantante temió que la situación con Chabeli se repitiera.
"De las transferencias no me cuadran cosas"; dijo Cortázar, que apuntó la posibilidad que fueran dirigidos a los gastos médicos de Gabriela para atender a su hijo. Algo que cambiaría mucho la naturaleza de esos pagos, ya que Bertín sí estaría haciéndose cargo económicamente del bebé y no de alguna manera pagando el silencio de Gabriela Guillén. Que ella ahora pueda conceder una exclusiva, sin duda, "cambia todo" y cerrará las puertas al entendimiento… al menos hasta que Bertín vea a la criatura.
Federico Jiménez Losantos refrendó la versión de Cortázar: "A mí me cuentan lo mismo, él estaba muy a gusto con ella". La ruptura, al final, fue un "malentendido por ambas partes, y esas cosas tienen difícil arreglo porque ya es el chasco que te llevas".