
A muchos extrañó que el pasado 31 de octubre la reina Letizia y la infanta Sofía fuesen las primeras invitadas en abandonar el cumpleaños privado y familiar de la princesa Leonor en el Palacio Real de El Pardo justo después de que se hubiese ido el rey Juan Carlos. Ahora ha salido a la luz la razón por la que la monarca no se quedó en la fiesta por la mayoría de edad de su hija mayor, como sí hizo el Felipe VI, que a diferencia de su mujer optó por alargar la velada junto a su familia.
Como han revelado en el programa Vamos a ver, doña Letizia fue la encargada de llevar en su propio coche a la infanta Sofía al Palacio de la Zarzuela porque la joven, de 16 años, tenía sus propios planes para acabar la noche: ir a una fiesta privada de Halloween en la casa de un amigo que estudia con ella el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales.
Antes hicieron una parada en la residencia de la Familia Real para que Sofía recogiese su disfraz de cowboy, con minifalda y un sombrero vaquero. Ya disfrazada, doña Letizia llevó a su hija a la fiesta, que tuvo lugar en una casa del barrio de Hortaleza. La Infanta estuvo muy protegida y rodeada por gente de su círculo, ya que había algunos invitados a los que no conocía.
La cumpleañera no se quedó atrás, ya que según Espejo Público, Leonor habría terminado la noche de su 18º cumpleaños con sus amigos en el reservado de una de las discotecas más populares de Madrid, donde consiguió pasar desapercibida.
Resulta que muchos de los invitados jóvenes de la fiesta acabaron saliendo por Madrid. También los hermanos Irene y Pablo Urdangarin, que acudieron a una famosa discoteca madrileña a bailar y divertirse como cualquier joven de su edad. Llegaron los dos solos a la Discoteca Gunilla a altas horas de la madrugada y allí se reunieron con un grupo de hasta ocho amigos. Su actitud fue en todo caso de lo más educada en todo momento.
Según Leticia Requeijo, "había un chico en la discoteca muy pendiente de Irene, de que no le faltara nada". En un momento dado, la joven -muy pendiente del móvil- realizó una videollamada dentro del local nada menos que a su prima Victoria Federica, que prefirió ir a Perú con sus amigos a ver a Roca Rey antes que acompañara a su prima en tan destacados momentos. Ambas mantienen una muy buena relación.
Irene, que reside en España durante unos días como consecuencia de su año sabático y se plantea actividades de cooperante, lleva saliendo tres días seguidos por la capital. En lo que respecta a Pablo, se subió en el sillón del reservado de la discoteca. Según TardeAR, ninguno de los dos hermanos se escondió en la discoteca y todo el mundo allí presente pudo reconocerles.

