Georgina Rodríguez mantiene no uno, sino dos pulsos judiciales contra dos cadenas de televisión distintas. La causa, sin embargo, es la misma: la intromisión en su honor e intimidad con informaciones poco veraces sobre su vida antes de Cristiano Ronaldo.
El abogado de Georgina Rodríguez, que ahora mismo celebra su 30 cumpleaños sin Cristiano en Maldivas, ha apelado a la Audiencia Provincial de Madrid, y solo queda hacer lo propio en el Tribunal Supremo. En la demanda, que en realidad es de finales de 2021, Georgina pide que solo se hable de su vida personal a partir del año 2017, cuando dio comienzo su muy mediática relación con el popular futbolista.
Ahora, la defensa de Georgina quiere separar en el proceso judicial de estas informaciones, señalando que una cosa es que se comente a grandes rasgos y otra reproducir textualmente los testimonios de los testigos sobre, de nuevo, la vida íntima y personal de la influencer. De conseguir depurar responsabilidades legales en esto, Georgina conseguiría establecer jurisprudencia. Según sus abogados, "hay testimonios que ni siquiera recoge la sentencia, es decir que han tenido acceso a la grabación del juicio".
El proceso sufrió un importante traspiés al desestimar la jueza la petición de la influencer, alegando que ella fue la primera que publicó en su perfil público de Instagram "imágenes y datos privados", así como participado en programas televisivos compartiendo esos mismos aspectos de su vida personal. Primó entonces, tal y como publica El Confidencial, el derecho a la información sobre el derecho al honor, Georgina tuvo que pagar las costas del juicio.
Ella, sin embargo, no ha cejado en su empeño subrayando la constante aparición de noticias falsas e imágenes de cuando era menor. También ha querido aclarar que tanto ella como su hermana sí estuvieron junto a su padre en ciertos episodios personales, al contrario de lo que se dijo. Episodios todos ellos que ocasionalmente también han perjudicado a su carrera profesional, como con una campaña de L’Oreal que tuvo que retrasarse.
Otro aspecto que molesta sobremanera a Georgina está relacionado no con su padre, sino con su hermanastra Patricia. Pese a todo, la pareja de Cristiano sí habría respondido a alguna petición de ayuda económica por parte de aquella.