
La Casa Blanca ofreció en la noche del miércoles una cena de gala con motivo de la visita de Estado de Fumio Kishida, primer ministro de Japón. Al banquete asistieron unos 200 invitados, entre ellos el actor Robert De Niro, el fundador de Amazon, Jeff Bezos acompañado de su pareja Lauren Sánchez, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, y miembros destacados de la política, como el expresidente Bill Clinton y la ex primera dama y ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
Fue precisamente la prometida de Bezos, de 54 años, quien acaparó las miradas con un llamativo rojo que los fotógrafos no dudaron en captar al milímetro y que ha saltado a los titulares de la prensa internacional. Sánchez lució un diseño firmado por Rasario con encaje y satén, hombros descubiertos y corsé cuyo precio ronda los 2.200 euros.
Lo combinó con complementos en dorado y en el dedo anular de su mano izquierda, el anillo solitario con un enorme diamante con el que Bezos le pidió matrimonio en 2023 a bordo de su yate mientras navegaban por el Mediterráneo. En cuanto al empresario, recurrió al clásico esmoquin tal y como dictaba la etiqueta del evento
No está claro cuándo comenzaron su relación, que saltó a la prensa en enero de 2019 con la exclusiva de National Enquirer. Ambos estaban casados con otras personas pero poco después de conocerse la noticia, Bezos se divorció de Mackenzie Scott, su mujer durante más de 25 años y madre de sus cuatro hijos, mientras que Sánchez dejó a su exmarido, Patrick Whitesell.
Whitesell, presidente ejecutivo de la agencia de entretenimiento Endeavor, fue precisamente quien le presentó a Bezos. Hicieron su primera aparición pública juntos en mayo de ese año y cuatro años después se comprometieron. La futura novia habló sobre el momento en que Bezos le pidió que se casara con él en una entrevista publicada en la edición de noviembre de Vogue.
Lauren recordó cómo él hizo la pregunta en su yate después de disfrutar juntos de una cena romántica bajo las estrellas. Bezos escondió el anillo de compromiso de diamantes rosa debajo de su almohada y admitió que casi se desmayó cuando lo vio. Los expertos ya aseguraron viendo fotos de la joya que podía ser de 20 quilates, lo que le daría un valor estimado de 2,5 millones de dólares.
Al ser preguntada por su vestido de novia, Sánchez explicó que aunque tiene alguna idea de diseñadores que le gustan, como Christian Dior, Dolce & Gabbana o Valentino, todavía no había tomado ninguna decisión. La fecha concreta del enlace es todavía un misterio.


