
Después de estar desaparecida durante más de un mes y medio, Gabriela Guillén ha reaparecido esta semana asegurando que se encuentra muy bien y que su hijo "está muy grande ya". Sin embargo, aún no ha tenido respuesta a la demanda de paternidad que puso a Bertín Osborne para confirmar o descartar que sea el padre de la criatura.
Parece que la polémica vuelve de nuevo a la vida de la modelo que, después de estar en Paraguay con su madre y su hijo para que todos sus seres queridos le conocieran, retoma sus compromisos laborales en España.
Gabriela se ha dejado ver este miércoles llegando a su casa alrededor del mediodía yha tenido que enfrentarse a una situación de lo más desagradable por la que incluso ha tenido que parar una conversación telefónica.
Mientras andaba por la calle conversando con alguien por teléfono y evitando las preguntas de la prensa, una mujer anónima que se cruzaba con ella de frente espetó: "Esta ha venido a cazar a uno con un niño". Un comentario que pasó completamente desapercibido para los reporteros pero que la propia Gabriela sí escuchó.
La modelo se paró en seco en mitad de la calle para girarse y enfrentarse a la desconocida. "¿Perdona? ¿Sabes algo de mi vida?", le dijo, aunque ahí se quedó el tema. Acto seguido continuó su camino muy enfadada "¡Qué imbéciles, de verdad! Es que les voy a dar una leche, de verdad. La gente es gilipollas", se quejó.
Resoplando y dolida por lo que acababa de suceder, dejó claro que desconoce la fecha en la que se enfrentará al presentador de televisión tras presentar la demanda de paternidad: "No lo sé, no lo sé. No os puedo nada porque no lo sé", confesó nerviosa por la desagradable situación que había vivido y se despidió: "Me está dando algo, de verdad, me está dando algo. Ya me he puesto nerviosa".

