El Real Madrid se convirtió en campeón de Liga matemáticamente el pasado 4 de mayo y después de su remontada histórica y el pase a la final de la Champions League, el club celebró su 36º campeonato liguero ante medio millón de aficionados que abarrotaron la Plaza de Cibeles para celebrar con los jugadores.
Pero antes de ofrecer la Liga a su afición, el presidente Florentino Pérez, el entrenador Carlo Ancelotti y toda la plantilla blanca cumplieron con los compromisos institucionales visitando tanto el Ayuntamiento de Madrid como Sol, sede de Comunidad de Madrid, donde fueron recibidos por José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso.
No es ningún secreto que el alcalde de la capital es un apasionado del Atlético de Madrid, lo que desató las bromas y los chascarrillos de algunos jugadores que no dudaron en preguntar al político popular si ya se había hecho del Real Madrid. Siempre cercano, Martínez-Almeida dejó claro que no piensa cambiar sus colores -de hecho evitó entre risas ponerse la camiseta blanca personalizada que le regalaron los merengues a pesar de la ovación del público-, revelando que tiene al 'enemigo' en casa.
Con Teresa Urquijo presente ocupando un discreto lugar en primer fila durante el acto, el alcalde explicó que su mujer es madridista y contó la anécdota que vivieron durante la semifinal de la Champions contra el Bayern de Múnich: "Ahora soy un matrimonio mixto: ella es de ellos y yo soy de los otros". "El otro día estuve en el partido del Bayern. Minuto 85, 0-1, y me envía el siguiente mensaje: 'Por favor, activa tu modo talismán'. Mi respuesta es: 'No te preocupes, vais a meter 3'. No me equivoqué, porque uno lo anularon". "Y lo siguiente que le dije es: 'Y lo va a meter Joselu", relató, convirtiendo a su esposa en la inesperada protagonista de la celebración.