
Enrique Ponce se está labrando un futuro fuera del mundo del toro, ahora que planea una retirada por etapas que culminará en unos meses en las plazas americanas. Porque aunque anunció su retirada definitiva en Valencia el próximo 9 de octubre, finalmente no va a ser así.
El de Chiva ha anunciado que toreará después en Perú y que también lo hará en Colombia. Pero lo más destacado de todo es que México será el país elegido para su adiós definitivo, una elección que llama la atención: Ponce dejará los ruedos en el país que tiene como ídolo a Luis Miguel. Una última corrida que tendría lugar el próximo 5 de febrero en Plaza México, la Plaza de Toros Monumental de Ciudad de México, donde ha toreado en otras ocasiones.
Mientras tanto, el torero se está buscando las habichuelas en un sector que poco o nada tiene que ver con el taurino. Ahora se dedica a la promoción inmobiliaria. El torero y su novia constituyeron hace casi tres años una Sociedad Limitada con sede en la calle Doctor Araez Pacheco de Almería que responde al nombre de "Kranevitte´s 22" y que, según consta en la red empresarial Axesor, se dedica a la "Promoción inmobiliaria y a la promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios, locales y viviendas, así como a la tenencia, adquisición, compraventa de fincas rústicas y urbanas, su parcelación y urbanización, arrendamiento no financiero, explotación y alquiler de bienes inmuebles".

Los dos figuran como administradores solidarios, lo que significa que las decisiones se toman de manera conjunta y los dos tienen que estar de acuerdo. Ahora, podrán engordar su sociedad con la venta de una de las fincas que pertenecieron al torero. Se trata de AVENAZAS, un paraje que linda con Cetrina, la joya de la corona de sus propiedades y el escenario de algunos de los mejores momentos de su vida anterior. Allí se celebraron los bautizos y comuniones de sus hijas y allí invitó a sus mejores amigos a disfrutar de su tentadero. Cuentan que los invitados se secaban con toallas personalizadas con sus propias iniciales, un detalle que, sin duda, ideó Paloma Cuevas.
Al parecer, Enrique Ponce estaría siendo asesorado en su nueva faceta empresarial por la familia de su novia, Ana Soria. Los Soria son abogados en ejercicio en Almería y le estarían recomendado dónde invertir su dinero. Antes lo intentó, con poco éxito, la propia Paloma. Pero, a diferencia de Ana, su exmujer jamás compartió la mitad de sus empresas con él. Sí llegó a ser apoderada de alguna, pero esa relación económica terminó cuando acabó su matrimonio. A día de hoy, lo único que comparten el diestro y Paloma son sus dos hijas, Paloma y Bianca, sin duda su bien más valioso.
