¿Qué son las "joyas de pasar"? Descubrimos las joyas reales de la corona española

La Familia Real Española cuenta con un pequeño conjunto de joyas, conocido como las "joyas de pasar" (término acuñado por Doña María, madre del rey emérito) y que están reservadas exclusivamente para el uso de las Reinas españolas. Su origen está en el testamento fechado en Lausana en junio de 1963, donde la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, indicó cuáles eran las piezas que debían pasar de Reina a Reina.

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"Una diadema de brillantes con tres flores de lis". Conocida como la tiara de la Flor de Lis, es la más significativa del joyero real aunque no sea la pieza de más valor. Una tiara creada por Ansorena y que fue el regalo de pedida que Alfonso XIII le hizo a su prometida, la entonces princesa Victoria Eugenia de Battemberg. Se trata de una pieza realizada en platino que cuenta con diamantes y en el centro, la flor de lis de los Borbones unida con hojas vegetales y roleos de diamantes. La reina Victoria Eugenia la llevó en su boda con Alfonso XIII y la reina Letizia la lució por primera vez en 2017, con motivo de la cena de gala celebrada en el Palacio Real, en honor al presidente Macri y su esposa, Juliana Awada.

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"Dos pulseras iguales de brillantes". Se trata de dos pulseras exactamente iguales cuyas piezas en origen formaban parte de una tiara de Cartier regalo de Alfonso XIII como regalo de bodas a su mujer, pero que, por su incomodidad a la hora de llevarla, la Reina Victoria Eugenia decidió remodelarla, y con los diamantes que sobraron hizo estas dos pulseras. Junto a los pendientes de brillantes gruesos son las joyas de pasar que más ha utilizado doña Letizia, que las lució por primera vez en 2017 y que, a diferencia de doña Sofía, luce las dos en la misma muñeca.

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"Un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededor". Formados por un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean, y se han convertido en unos de los favoritos de doña Letizia. Se trata de unos realizados por Ansorena con un brillante grueso y con brillantes alrededor. Como curiosidad, pese a ser una “joya de pasar”, y que por lo tanto solo pueden ser llevadas por Reinas, fue los que la infanta Cristina eligió para su boda en 1997 con Iñaki Urdangarin.

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"Un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera". La Peregrina es, sin duda, la joya con más leyenda de la Familia Real. Se trata de una perla de forma y tamaño inusual y de extraño brillo, descubierta en el siglo XVI en aguas del archipiélago de las Perlas en Panamá. Esta se trataría de la perla peregrina ya que la verdadera la envió camino de Francia José Bonaparte en cuanto puso en Madrid en 1808. Ha sido subastada varias veces, entre ellas el actor Richard Burton que se la regaló a Elisabeth Taylor. La última vez alcanzó un precio de compra de nueve millones de euros. Las Reinas de España siempre la han lucido como complemento en un collar de perlas, o bien, pendiente de un broche de diamantes.

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"El collar de chatones más grande". Realizada por Ansorena, fue otro regalo de boda de Alfonso XIII a Victoria Eugenia, que también lo lució en su enlace. Cuando Victoria Eugenia falleció dejó dos collares de chatones. El más grande, está formado por 30 diamantes de corte brillante tallados en forma redonda y engastados al estilo ruso con garra de platino y al que se refiere en su testamento. La reina Letizia nunca ha lucido esta pieza, y la última vez que la vimos fue a doña Sofía en 2014 durante una cena de gala.

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Aunque en un principio solo el collar de chatones grande estaba en el joyero real, en 1977 Charlotte Tiedemann, segunda esposa del infante don Jaime, subastó en Ginebra el collar más pequeño, formado por 27 chatones. Fue adquirido por 18 millones de pesetas de la época por un joyero madrileño. En 1982 la Casa Real compró el collar que volvió a manos de los Reyes. El tamaño de la pieza que luce doña Letizia hace pensar que se trata precisamente de la más corta. Si nos fijamos en la imagen, parece que este collar es más corto que el que lucía la Reina Sofía en su momento (ver la fotografía anterior), por tanto es difícil asegurar que el de la Reina Letizia puede ser el grande pero que se ha acortado teniendo en cuenta que lleva una pulsera hecha de chatones que puede haberse hecho de los chatones sobrantes del collar.

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“Un collar de 37 perlas grandes". La reina Letizia llevó el collar de 37 perlas grandespor primera vez en 2018 para recibir al presidente alemán Frank-Walter Steinmeier en el Palacio Real. Según los expertos, de entre todas las joyas de pasar, ésta es la pieza de mayor valor. Este collar, que originariamente lo conformaban 41 perlas gruesas y pesaba más de dos kilos, fue un regalo que Alfonso XII le hizo en 1878 a su primera esposa, la Reina María de las Mercedes. Posteriormente Victoria Eugenia se encargó de quitarle cuatro perlas, de ahí que en su testamento aparezca como “el collar con 37 perlas grandes”.