
Mónica Naranjo es todo un icono de la música española que también saborea las mieles del éxito en Latinoamérica. Tras 30 años de carrera profesional e inmersa en su gira ‘Gratest Hits Tour’, la cantante se sentó a charlar con Vicky Martin Berrocal en su videopodcast A solas con... (Podimo).
La intérprete hizo hizo un repaso de las últimas tres décadas y se abrió sobre algunas de las facetas más personales de su vida, como ese parón de siete años en su trayectoria. "Si sientes que no tienes nada bueno que ofrecer, ¿qué haces? La vida hay que vivirla con honestidad. Los creativos necesitamos time off porque no lo estamos gozando y entonces no estamos compartiendo algo bueno", reconoció. En este sentido, confesó que al finalizar la gira no tiene claro cuándo volverá a dar un concierto: "Necesito aburrirme porque es cuando lo he hecho de menos. Y necesito también que me echen de menos".
Naranjo ha aprendido que se siente muy realizada con su carrera, aunque le quedan cosas por hacer a nivel personal, como ser madre. "Me encantan los niños pero igual en esta vida no es el momento. Lo tengo aceptado (...) ¿Que viene? Perfecto. ¿Que no viene? Pues igual no está en mi sino", aseguró.
Mónica, un icono gay
La artista catalana puede presumir de tener uno de los públicos más fieles del panorama nacional y que la llevó a convertirse en todo un icono para la comunidad LGTB. Desde su punto de vista, prefiere verse como simplemente Mónica, aunque reconoce que gracias a su posición de influencia está orgullosa de tener un altavoz para ayudar a los demás: "Cuando Dios me dotó de este talento, no solo fue para mi beneplácito, fue también para ayudar".
¿Por qué cree Mónica que se hay convertido en un icono gay? "Hay un secreto. En primer lugar, yo me crie dentro de la Comunidad y en segundo lugar, porque la primera gay de la historia he sido yo", dijo sobre cómo influyó su entorno en su sexualidad.
"Vengo de una familia humilde pero abierta de mente. Cuando fuimos creciendo, no se ha esperado de nosotros que fuéramos heterosexuales. La última vez que me separé mi padre me dijo: ‘A mi me importa un pepino quién entre por esa puerta, tío o tía, pero que te quiera", confesó sobre su familia, que le ha dado la oportunidad de ser lo que ha querido.
Naranjo ha hablado en numerosas ocasiones de su bisexualidad, aunque se niega a ponerse etiquetas y ha estado casada en dos ocasiones con dos hombres: Cristóbal Sánsano y Óscar Tarruella. "He tenido relaciones con señoras que me han querido muchísimo y yo a ellas", confesó hace tiempo en Sálvame Deluxe. "No he tenido fantasías [con artistas femeninas reconocidas], pero hechos sí", aunque nunca se ha atrevido a dar nombres y apellidos.


