
El pasado lunes 14 de abril William Levy fue detenido por la policía en la localidad de Weston, al sur de Florida, acusado de alterar el orden público y por allanamiento de propiedad privada tras un altercado ocurrido en un restaurante en el que, según testigos presenciales, se dejó ver en estado de embriaguez. Además, habría opuesto resistencia a las autoridades, por lo que terminó saliendo del local esposado.
Tras pasar la noche en el calabozo de la prisión de Broward, el protagonista de Café con aroma de mujer declaró ante el juez y quedó quedó en libertad tras pagar una fianza de 500 dólares, 250 dólares por cada cargo.
En sus primeras declaraciones tras salir del calabozo, el actor cubano aseguró que "estaba tomándome un traguito, como solemos hacer" con el padre de un compañero del equipo de beisbol en el que juega su hijo. Según él, lo que hizo fue mediar en una discusión de éste con otra persona que se encontraba en el lugar: "De un momento a otro, él entra en una discusión con otra persona y me meto en medio para evitar que la situación fuera a más, y bueno... El que terminó esposado fui yo".
Primeras declaraciones de #WilliamLevy tras salir del arresto. pic.twitter.com/sd0OFynx5O
— Armando Bochinche (@AR_Bochinche) April 15, 2025
Levy reconoció que fue "una situación un poco incómoda" y negó que agrediese físicamente a nadie. Además prefirió no entrar en detalles sobre el cargo de allanamiento de propiedad privada, limitándose a apuntar que "tenían que llevarme por algo".
Sin embargo, la de William no es la única versión sobre lo sucedido, ya que diferentes medios de comunicación americanos apuntan a que el altercado habría comenzado cuando el actor, que estaba cenando con varios padres de amigos de su hijo, pidió una ronda de bebidas para todos, alrededor de unas 100 personas. Cuando le llevaron la cuenta, él se habría negado a pagarla asegurando que ya había pagado su parte.
El actor de telenovelas discutió con el gerente del restaurante y fue cuando habría intervenido una tercera persona a la que, según testigos presenciales, Levy habría empujado. A continuación habría abandonado el restaurante dejándose el teléfono móvil y al regresar a recogerlo, los empleados decidieron llamar a la policía, produciéndose su detención al negarse a irse de allí sin su teléfono y presentar resistencia a los agentes.

