El artista malagueño Pablo López ha sorprendido a todos al contraer matrimonio con su pareja, Laura Rubio, en una ceremonia celebrada el sábado 19 de julio en Madrid. El enlace se llevó a cabo con absoluta discreción, sin anuncios previos, sin cobertura en redes sociales ni presencia de rostros famosos. La pareja eligió como escenario la Basílica de Jesús de Medinaceli, un templo emblemático del centro madrileño, donde sellaron su unión a las 13:00 horas ante la presencia de familiares y sus amistades cercanas.
La ceremonia fue un reflejo de la forma en que han llevado su relación: sin estridencias ni exposiciones públicas. Pablo, vestido con un sobrio traje azul marino grisáceo y camiseta negra, llegó visiblemente emocionado, según han citado en Look. Laura Rubio, por su parte, eligió un vestido blanco ajustado y sin mangas, que dejaba entrever discretamente algunos de sus tatuajes. Su estilismo lo completaban unos tacones a juego, en sintonía con el tono elegante y sencillo de la celebración.
Tras la misa, los recién casados abandonaron el templo en una furgoneta Mercedes, saludando con naturalidad a los familiares congregados a las puertas, sin ocultar su alegría.
Un lugar cargado de simbolismo
El enclave elegido para la ceremonia no fue casual. La Basílica de Jesús de Medinaceli, con su imponente fachada neobarroca y su atmósfera solemne, aportó un aire de recogimiento, siguiendo la línea del evento. Nada de grandes despliegues ni invitados mediáticos: la pareja apostó por una ceremonia íntima, profundamente personal y en consonancia con su modo de entender la vida privada.
El vínculo entre Pablo y Laura se remonta a 2017, cuando sus caminos se cruzaron en el programa La Voz. Laura Rubio, entonces una joven de 23 años, participó como concursante, mientras Pablo ejercía de coach. La química entre ambos fue inmediata: él la eligió para su equipo y la acompañó hasta las semifinales. Aunque en ese momento sus caminos se separaron, la conexión artística y personal que nació en aquel plató fue el origen de una relación que ha perdurado a lo largo del tiempo.
La relación se mantuvo al margen de los focos durante años. No fue hasta 2020, durante el confinamiento, cuando surgieron las primeras evidencias de su convivencia: Laura apareció fugazmente en uno de los directos caseros que el cantante realizaba desde su hogar. Fue uno de los pocos momentos en que su vida en común trascendió públicamente.
Laura Rubio
Aunque ha sido definida por muchos como "la novia de Pablo López", Laura Rubio es mucho más que eso. También malagueña, ha desarrollado una carrera musical alejada del protagonismo mediático. Participó como corista en varios eventos relevantes, entre ellos una gala de Los 40 Music Awards en la que compartió escenario con Ed Sheeran. Sin redes sociales públicas ni aspiraciones de convertirse en figura mediática, su perfil bajo ha encajado a la perfección con el carácter reservado del cantante.
En sus años juntos, las apariciones públicas de la pareja han sido escasas. Uno de los pocos momentos captados por los medios fue en 2022, cuando fueron vistos compartiendo gestos de cariño en un palco del Santiago Bernabéu, durante un partido de Champions.